Real Madrid vs Jorge Mendes, conmigo o contra mí: de querer controlar un club a convertirse en el máximo rival
El agente llegó a dirigir a nueve jugadores en Valdebebas y quiso manejar a toda la plantilla, pero la casa blanca lo impidió
El adiós de Cristiano fue el comienzo de una separación que se ha transformado en una batalla: tras Yoro, Asensio e Isco, el portugués trabaja con Lunin y la entidad se lo va a poner muy caro, 30 millones
Del amor al odio hay un paso. Esta es una historia de amor y odio, aunque es dudoso que en el fútbol pueda existir el amor. En todo caso, es una historia de amor interesado. Pero es una historia real, como Real es el Madrid. Jorge Mendes fue un agente muy importante en el Real Madrid, hasta que su ambición rompió el saco. Y paulatinamente, el mercado le ha transformado en el enemigo de la casa blanca. Del amor al odio hay un paso. Pasen y lean.
Jorge Mendes es un encantador de serpientes. Le puede vender una nevera a un esquimal en el Polo Norte con su verborrea rápida y cálida, como si fuera amigo tuyo de toda la vida, desde que era dueño de una videoclub en Viana do Castelo.
Avispado, listo, ayudaba a su madre a vender sombreros de playa y canastas de mimbre. Trabajó en una heladería. Se hizo DJ para ganar más dinero y con esas ganancias compró más videoclubes. Quiso ser futbolista y no destacó. Pero vio cómo el mercado de jugadores iba a ser una veta importante en Portugal. Y creó Gestifute en 1996.
Su primera operación fue traspasar a Nuno Espíritu Santo del Guimaraes al Deportivo de La Coruña por 300 millones de pesetas, 1,8 millones de euros. Fue el punto de partida de una trayectoria fulgurante.
De cero a 100 en un rato
Mendes, 'Don Jorge', alcanzó el estrellato cuando se encargó de las carreras de José Mourinho y Cristiano Ronaldo. Todo empezó cuando el Manchester United se enfrentó al Sporting de Portugal a principios de siglo en un partido veraniego y Alex Ferguson vio volar a Cristiano Ronaldo. Sir Alex dudó peo algunos futbolistas veteranos del United le convencieron para que acometiera la operación.
El Manchester fichó al chaval, al flaco de Madeira. Mendes era su apoderado. Fue el comienzo de un gran trabajo de un hombre inteligente que supo sacar a todos los grandes de Portugal y colocarlos en Inglaterra, España e Italia.
Mourinho fue el otro gran golpe de Mendes, quien llegó a pegarse físicamente con José Veiga, el agente de Figo, en su lucha por el mercado portugués.
De Inglaterra a España
Paralelamente, 'Don Jorge' entabló magníficas relaciones con los equipos ingleses y especialmente con el Manchester United, que es como su casa. Ahora ha llevado a Leny Yoro.
Es un mago de la palabra, saca conejos de la chistera, y tras triunfar en el fútbol inglés entró fuerte en la Liga española con la llegada de Cristiano al Real Madrid. Tras la estrella vinieron Coentrao y otros hombres. Pepe, que ya militaba en el Real Madrid, también se alió al superagente.
Poco a poco Mendes extendió sus hilos y llegó a manejar hasta nueve jugadores en Valdebebas. Y el agua se salió del vaso.
De la alianza a la rotura
En el Real Madrid recuerdan bien cuando Jorge Mendes quiso hacer la envolvente a Florentino Pérez y manejar toda la plantilla. El agente intentó ser el responsable de todos los jugadores que llegaran al Real Madrid. Florentino Pérez cortó por lo sano. Frenó esta progresión del famoso intermediario. No podía admitir que un solo apoderado fuera el dueño de una plantilla, porque entonces el verdadero propietario del equipo sería el representante de todos.
El adiós de Cristiano fue el punto de inflexión de una rotura de relaciones que ya se había complicado cuando el goleador luso exigió a Florentino Pérez ganar más dinero tras conocer la ficha de 36 millones netos que el PSG pagaría a Neymar después de abonar 222 millones de traspaso al Barcelona en 2017.
En aquella situación Ronaldo entró en el despacho de Florentino Pérez como un elefante en una cacharrería. En tono airado le dijo que no podía ser que él ganara mucho menos que Neymar cuando ya poseía varios Balones de Oro. El máximo responsable del Real Madrid le contestó que el brasileño era pagado por un Estado, Qatar, no por el PSG, que ni produce ni obtiene ingresos para pagar esas fichas.
Ronaldo decidió entonces que debía de marcharse del Real Madrid para cobrar más. El presidente de la entidad le respondió que si traía cien millones podría irse.
La Fiat de Agnelli, dueño de la Juventus, puso los cien millones. Ronaldo se fue al Calcio. Mendes fue quien buscó el equipo y lideró la transferencia. Desde entonces se alejó del Real Madrid.
Aconsejó mal a Pepe
Su separación del campeón de Europa fue rauda, rápida. Sin Cristiano, el divorcio continuó con otros futbolistas. Coentrao, amigo de Ronaldo, también dejó la casa blanca.
Pepe se marchó un año antes, en el verano de Neymar, cuando Cristiano pidió más dinero de malas formas. Ahí se abrió una grieta que hoy es un terremoto.
Pepe, que ya había roto relaciones personales con Ronaldo, estuvo muy mal aconsejado por Mendes. Está claro que quién decidió marcharse fue el defensa, pero el representante no trabajó como debía.
El veterano central portugués, de origen brasileño, tenía ya 34 años y exigía que Florentino Pérez le firmara dos años de contrato. Mendes sabía que con esa edad la casa blanca propone siempre renovaciones de año en año, como han admitido estrellas como Kroos y Modric. El apoderado no estuvo bien, no supo convencerle. Pepe se fue. Y Cristiano. Y Coentrao. Jorge Mendes ya trabajaba verdaderamente en una desamortización absoluta con el Real Madrid. Desde entonces no ha traído un solo jugador al mejor club del mundo.
Negocia los adioses: Isco, Asensio
La separación de Jorge Mendes del campeón de Europa ha sido una constante desde hace siete años. Su relación profesional con la casa blanca se ha producido generalmente para acordar adioses.
Isco fichó al portugués hace dos años para que le encontrara equipo y el malagueño firmó por el Sevilla. Ahora está en el Betis.
Asensio contrató al superagente para ganar más dinero. El Real Madrid propuso al mallorquín un convenio por tres temporadas y el jugador prefirió rubricar su futuro con el París Saint-Germain. El resultado ya lo conocen. Marco no fue convocado por Luis de la Fuente a la Eurocopa.
Enemigo con Leny Yoro
Jorge Mendes se ha transformado en el hombre que negocia las despedidas de futbolistas del Real Madrid. Y en un enemigo real para fichar.
Pretendido por el PSG, el Liverpool y el Real Madrid, el joven Leny Yoro firmó con el apoderado portugués para estudiar su porvenir. El central quería venir al conjunto español. Pero el dinero del Manchester United, el club extranjero preferido de Mendes (el Oporto es su bandera), le ha convencido a última hora. El francés se va a un equipo, el United, que no está en la Champions. Antes, Jorge Mendes nunca aconsejaba estas cosas. Aquí hay más que una mera operación comercial.
El adiós del canterano Paulo Lago desde el Real Madrid al Sporting de Portugal es otro bastión de este enfrentamiento.
Y el gran obstáculo con Lunin, que no saldrá barato
En este distanciamiento total, el caso Lunin calienta cabezas y motores. El guardameta se alió a Mendes para negociar su porvenir. Todos los futbolistas que piensan marcharse llaman al intermediario.
La casa blanca ha propuesto al cancerbero un acuerdo por cinco temporadas y un importante aumento de sus emolumentos. Pero el ucraniano medita irse a la Premier, de la mano de 'Don Jorge', y ser titular en algún equipo, aunque no tenga las aspiraciones del campeón de Europa.
En el cuartel general de Valdebebas se busca un portero, porque con Jorge Mendes de interlocutor ven a Lunin fuera. No hay 'feeling' con el lisboeta. Pero se lo van a poner muy caro.
El ucraniano posee un año más de ficha con el Rey de Europa, que no piensa traspasarlo este verano por menos de 30 millones, pues su gran rendimiento en la Champions y en la Liga ha hecho crecer enormemente su cotización.
Kepa, a la espera
En esta tesitura, Kepa es la primera opción para la portería si Lunin se va. El vizcaíno tiene un año más de contrato con el Chelsea y está a dispuesto a rebajarse el sueldo, diez millones netos, si el conjunto londinense acepta una cesión.
Todo se va a dilucidar en dos semanas, pero en la dirección deportiva madridista no se fían del representante de Gestifute y se trabaja en un relevo bajo los palos. Jorge Mendes, una historia de amor interesado y odio comercial.