La vida fuera de los focos que lleva Rubiales un año después de su dimisión
El expresidente de la RFEF vive ahora en Granada como un ciudadano normal y prepara su defensa para el caso Jenni Hermoso
La cronología del beso de Rubiales a Jenni Hermoso: un escándalo mundial a la espera del juicio un año después
«No voy a dimitir», dijo Luis Rubiales hasta en cuatro el 25 de agosto de 2023. 16 días después, una vez que la FIFA ya le había inhabilitado como presidente, la RFEF publicó un comunicado informando de su dimisión. «La Real Federación Española de Fútbol confirma que Luis M. Rubiales Béjar ha presentado esta noche su dimisión. Así se lo ha hecho saber al ente federativo a través una carta a Pedro Rocha Junco. Además, también renuncia a su cargo como vicepresidente de UEFA».
Ya ha pasado un año de esto y después de unos pocos meses en el foco, el nombre de Luis Rubiales ha ido perdiendo protagonismo hasta que los nuevos líos en la RFEF han terminado por mandarlo al olvido. Desde su marcha, ha dado tiempo a inhabilitar a otro presidente, Pedro Rocha, y convocar unas elecciones inciertas, pues se desconoce quienes podrían postularse.
Aun así, resulta interesante saber cómo es la actual vida del expresidente de la RFEF. Luis Rubiales vive actualmente en Granada, a donde se mudó en octubre de 2023 y se ha convertido el lugar en el que prepara su defensa ante los casos judiciales que tiene pendientes. Por el momento, el juicio por el beso a Jenni Hermoso que se iniciará el próximo 3 de febrero y al que se pude unir uno nuevo con la Operación Brodie, que de momento está en fase de instrucción con él investigado.
Volviendo a su vida, Luis Rubiales combina estancias entre Granada capital, su Motril natal, en la costa granadina donde está gran parte de su familia y Madrid. En Granada, que es donde tiene fijada su residencia, vive en pleno corazón histórico de la ciudad de Granada, en la calle Reyes Católicos y los vecinos de la zona se lo encuentran en numerosas ocasiones, pues lleva una vida de lo más normal aunque se mueve con discreción, tal y como asegura El País.
Alejado del fútbol
El expresidente de la RFEF no asiste a los partidos del Granada a pesar de vivir relativamente cerca de Los Cármenes. Sabe que su presencia en el estadio del club nazarí generaría un enorme revuelo y prefiere estar en un segundo plano.