Los futbolistas europeos amenazan con una huelga por medio del sindicato internacional de jugadores
El sindicato FIFPro denuncia que los profesionales ya no descansan ni un día a la semana y los médicos consideran una explotación que disputen 55 partidos al año y solo tengan tres semanas de vacaciones
Cuidado. Los jugadores europeos, al igual que los clubes, no están unidos porque cada uno mira por su 'patio de colegio', que es cada liga. Pero cuando todos se sienten explotados la indignación hace la unión. Y el calendario de la FIFA, 'la empresa explotadora', les ha unido a todos. Los equipos piensan lo mismo que los jugadores. No se pueden disputar setenta partidos al año, como denuncian los profesionales del Real Madrid, desde su entrenador a los futbolistas.
De Bruyne y Carvajal han criticado esta explotación con encuentros cada tres días que hacen imposible que rindan a tope a lo largo de la temporada. Rodri, el jugador del Manchester City pretendido por el Real Madrid, se ha sumado a esta batalla. Y ha dejado caer levemente que puede haber una huelga. Un mensaje que ha preparado con muchos jugadores en privado y que ellos han expuesto claramente al sindicato internacional de futbolistas, la FIFPro, que ha corroborado todas estas sensaciones de los que se visten de corto a pesar de los informes médicos que lo desaconsejan. Sus derechos laborables son violados totalmente por Gianni Infantino y su FIFA.
Cuidado, Infantino, que cuando los equipos y los futbolistas se unen es que algo se está haciendo mal. Y él sabe muy bien lo que es.
Gianni Infantino aspiró primero a ser presidente de la UEFA y cuando vio que podía ser el presidente del fútbol mundial allí estuvo y ganó. Instalado en el cargo supremo del balón, a Gianni le pasó lo que a tantos dirigentes que llegan a la cumbre: le dio un ataque de jefe. Y ha cometido el error de querer cambiar un negocio que estaba muy bien montado. Y hay un lema que dice que cuando algo está bien no lo toques.
El sindicato internacional avisa
El suizo lo tocó. Ataque de emperador. Decidió que la Federación Internacional del Fútbol Asociado debería ganar más dinero. Lo primero que hizo fue montar la Liga de Naciones. Había un argumento importante para crear este nuevo torneo porque los clubes europeos ya se quejaban de tener tantos partidos amistosos de selecciones.
Exponían que no querían ceder sus futbolistas para que las federaciones ganaran dinero con los amistosos. Lo que hizo Infantino fue inventar su nuevo torneo oficial y acabar con las quejas de los duelos amistosos. Los equipos continúan quejándose igual, porque saben que es un torneo creado para quitarles los jugadores y que las federaciones ganen dinero con las transmisiones televisivas. Pero los clubes ya no pueden argumentar que eran duelos amistosos.
El colmo, el nuevo Mundial de Clubes
La gota que ha colmado el vaso es el nuevo Mundial de Clubes que ha creado la FIFA. A los equipos sí les interesa porque hay mucho dinero de por medio. El litigio es que se dirime como un Mundial o una Eurocopa, durante un mes al final de la temporada. Será entre el 15 de junio y el 13 de julio.
A los jugadores les inyecta un mes más de carga laboral y el regreso a la competición liguera tres semanas más tarde, como ha sucedido este año con la Eurocopa conquistada por España y como ocurre habitualmente con el Mundial de selecciones. El invento extraordinario del Mundial de Clubes supone que tres de cada cuatro años los futbolistas tendrán un mes más de competición en verano.
Una Champions más larga
Sin respiro, la UEFA ha formado una nueva Champions con dos partidos más en la fase previa y otros dos posibles para decidir clasificaciones camino de los octavos de final. Son cuatro miércoles más ocupados. Es decir, la FIFA se inventa la Liga de Naciones y el Mundial de Clubes. Y la UEFA le mete cuatro encuentros más al curso. Javier Tebas señalaba con razón que lo que hacen Infantino y Ceferin es querer explotar ellos a los futbolistas, en detrimento de las ligas nacionales. Es cierto: la presión de Infantino y Ceferin es que las grandes ligas reduzcan clubes y jornadas.
El sindicato amenaza
De Bruyne puso otro dedo en la herida al explicar que tras el nuevo Mundial de Clubes volverán a tener únicamente tres semanas de vacaciones. Carvajal subrayó que es imposible jugar bien setenta partidos y esto perjudica al espectáculo.
El rendimiento paulatino de Mbappé en su llegada al Real Madrid es un buen ejemplo. Kylian, como Carvajal, Camavinga y Tchouaméni, disputó la Eurocopa y solo tuvo tres semanas de vacaciones. Ancelotti les alineó como titulares frente a la Atalanta siete días después de comenzar la pretemporada. Y hemos visto que en el estreno de la Liga el Real Madrid ha empezado piano, piano porque sus internacionales no estaban en plena forma ni habían hecho la preparación física de verano. Ahora vislumbramos que poco a poco Mbappé va cogiendo su nivel. Es lo que ha denunciado De Bruyne. No hay tiempo de vacaciones y la competición es muy exigente.
El sindicato internacional, FIFPro, confirma todas estas situaciones con datos médicos y laborales. El sindicato de los futbolistas señala que los jugadores no libran ni siquiera un día a la semana de promedio, por culpa de tantos miércoles ocupados con las selecciones y con las Copas de Europa. Y remata que los futbolistas ya solo tienen tres semanas de asueto en verano.
FIFPro presenta informes médicos que dictaminan que los jugadores que disputan más de 55 partidos al año sufren una explotación física y un agotamiento excesivo. Y el organismo que representa a los profesionales del fútbol advierte de que el calendario que ha engendrado la FIFA viola todos los derechos laborales de un trabajador. Rodri avisa de que puede haber huelga.
Puede convocar una huelga
La pregunta del millón es si los futbolistas pueden hacer una huelga, si tendrán valor de cumplirla y si tienen derecho a hacerla. La huelga será legal si el sindicato la propone y la lleva a cabo, porque se la expondrá a la FIFA, y si no hay reacción del máximo organismo del fútbol, la huelga será legal. Otra cosa es que si los futbolistas se atreven a hacerla. Deben estar muy unidos. Y saben que soportarán críticas de los que les llaman 'millonarios que se quejan'.
La desunión de los clubes
Los clubes europeos también podrían hacer algo pero la ECA, la asociación de clubes europeos, está rota porque la preside Al-Khelaïfi, con Miguel Ángel Gil a su derecha, y lo único que han hecho en dos años es enfrentarse a Florentino Pérez en contra de la Superliga. La ECA está dominada por Ceferin, por la UEFA, con Al-Khelaïfi y Gil Marín a su lado. En este contexto es imposible que los clubes se unan para nada. Pero los futbolistas sí que pueden convocar una huelga.