La intrahistoria de los penaltis en el Bernabéu ante el Getafe: del convertido por Bellingham a la «confianza» en Mbappé

Kylian Mbappé se reencontró con el Bernabéu tras la debacle de Anfield. El Real Madrid recibía al Getafe en su casa con el objetivo de recortar puntos con el FC Barcelona tras perder ante la Unión Deportiva Las Palmas. Pero la afición madridista tenía un ojo puesto en el delantero francés.

No fue el mejor partido del '9' blanco. Sin embargo, sí que fue protagonista, ya que, pese a anotar el segundo tanto del Real Madrid, también cometió varios errores groseros, tanto de cara a puerta como en sus intentos de regates. Aun así, el Santiago Bernabéu le arropó en todo momento.

Mbappé, sin «confianza» en los penaltis

El Real Madrid dejó casi sentenciado el partido en la primera mitad del encuentro. En el minuto 30, el colegiado del encuentro decretó penalti de Nyom sobre Antonio Rüdiger por un forcejeo durante un balón parado.

A principios de temporada, Vinicius y Mbappé se repartieron los penaltis, lanzando uno cada uno. Ayer, con la falta del brasileño, todos pensaban que sería el francés el que lo chutaría. Sin embargo, no fue así. Kylian, falto de confianza tras lo acontecido en Anfield, optó por dárselo a Jude Bellingham, quien parece haber recuperado su mejor versión goleadora, que disparó y puso el primero en el marcador.

Ya en la segunda parte, con 2-0 en el marcador, Mbappé provocaría un penalti por una supuesta mano del defensa azulón. Las miradas fueron directas al delantero francés, ya que Bellingham había abandonado el terreno de juego en el descanso.

Sin embargo, una vez más, Mbappé trató de escabullirse para no tener que tirar el penalti, tal y como captaron las cámaras de DAZN. Aunque en un principio cogió el balón, se acercó a Rodrygo para dárselo y que golpease él. El delantero brasileño avisó al banquillo mientras el '9' observaba la escena de cerca. Tras unos segundos, 'Carletto' apuntó al francés como el que debía lanzar el penalti, por ello, Rodrygo le devolvió el balón. Al ver todavía la duda en el semblante de Mbappé, el brasileño le intentó tranquilizar exclamando: «Confianza».

«Hoy tenían que tirar Bellingham o Mbappé», mencionó Carlo Ancelotti en la rueda de prensa postpartido. El francés recogió la pelota, pero sin dejar de mirar al banquillo con un gesto de preocupación. Mientras Hernández Hernández, árbitro del partido, revisaba la jugada, incluso llegó a soltar el balón. Finalmente, el VAR corregiría su decisión y terminó anulando la pena máxima.

El nivel mostrado por Mbappé el pasado fin de semana dista mucho de lo esperado en un jugador de su categoría. El francés, pese el gol, continua arrastrando un estado de inseguridad tremendo en el terreno de juego, que partido a partido se va acrecentando. La presión está pudiendo con él y, pese al poyo del madridismo, no parece terminar de arrancar del todo.

En la casa blanca ansían que el jugador logre despertar de su letargo pronto, porque el Madrid le necesita de vuelta al 100 % cuanto antes para los próximos encuentros, que serán fundamentales para el devenir del equipo en Liga y Champions.