Fundado en 1910
Qatarí que te viTomás Guasch

¡Szczesny, Balón de Oro!

Y sí, no fue peor de casualidad. Puede darle gracias el Real al portero fumador Szczesny cuya expulsión, provocada por Mbappé, evitó la súper goleada que se cantaba

Actualizada 00:30

Como esto del fútbol es un porro, el equipo que palmó ante Leganés y Las Palmas, y en casa, el que llevaba una victoria en siete partidos de Liga, le dio un meneo catedralicio al Madrid más triste y desarbolado… desde el 0-4 de la Liga. No recuerdo un primer tiempo suyo así en partido grande. Y tengo ya unos añitos.

Y pasó que en dos tiempos, la segunda parte del Bernabéu y esta primera, el Barça le hizo ocho goles. Y luego otro. Tremendo Flick que le metió ocho al propio Barça en una noche y nueve al Madrid en dos. En estas cosas, el tío, ángel tiene.

Y sí, no fue peor de casualidad. Puede darle gracias el Real al portero fumador Szczesny cuya expulsión, provocada por Mbappé, evitó la súper goleada que se cantaba. Se queda quieto y Ave María. Da calambre blanco pensar que el asunto hubiese continuado 11 contra 11. ¡Szczesny, Balón de Oro! ¿Qué hubiera pasado con Ancelotti con una súper goleada? El resultado fue lo mejor para el Madrid: tela.

Sea como fuere, la cornada es de 18 trayectorias. Hay que ver cómo influye, al menos a corto plazo. Despierta esto al Real, que es verdad que cuando pierde lo hace a lo grande, o prepárense para lo peor. Dio grima verle ser un pelele 11 contra 11 y la guinda cuando se quedó con uno más: 42 minutos tras el gol de Rodrygo y tiró una vez a puerta.

Ni en el súper milagro creyó. Fútbol no se le esperaba, no tuvo. Sí su garra, lo suyo. El acoso en pos del derribo imposible. Ni el abordaje. Una muestra de inferioridad imponente. En un muy partido de Mbappé, quizá el mejor desde que llegó: hay que jorobarse.

¿Del partido? Pues como aquel veintitantos de octubre, el Barça tuvo un plan: esta vez liquidó al Madrid al contragolpe. Dominando y corriendo. Cada vez que recibía Raphinha, gol o casi. Sin despeinarse tras el golazo de M´Bappé en la primera llegada blanca, minuto cinco, el rival había generado ya tres. Variante táctico-estratégica y tal. Un baño. Incluso les diré que jugó mejor este Barça que el de la Liga.

Sí parece que Rodrygo, Bellingham, Mbappé y Vinicius no dan para frenar a un rival de partido grande. Y si encima dos de los cuatro defensas no lo son… Un cuarto volante, vieja manía de un servidor. Tchouaméni sólo puede jugar ahí. Un cuarto volante no puede ser Bellingham, por cierto.

No fue un día negro. Fue el duelo desigual entre un equipo bien puesto y otro, para nada. Un derrumbe ante un adversario repleto de críos que fue capaz de conseguir un triunfo grandioso y darle la vuelta a la tortilla: el equipo arruinado vistió de blanco.

2-5. Lo mejor para el Madrid fue el resultado, sí. Pues hala, página que se cierra, las grandes siguen abiertas. ¿Ancelotti? Se ha ganado crédito, pero es obvio que ni él ni el equipo están en el mejor momento. Así se explican muchas de sus decisiones, una de ellas la suplencia de Asencio.

La vuelta de hoja, si es posible, empieza por ahí. Defender con defensas siempre será más fácil. Puedes regalar uno, Lucas no es el 2 ideal, claro. Regalar dos, no. ¿Fichar? Ya lo comenté: un Zubimendi. Un director. El trompazo es de categoría.

comentarios
tracking