
Vinicius, en el euroderbi del pasado martes
Ancelotti necesita al mejor Vinicius y el mejor Vinicius juega por la izquierda
Suma 18 goles, siete asistencias y el entrenador quiere al Vinicius letal que rompe a las defensas con su velocidad desde la banda
El plan Pintus para poner a punto a Mbappé tras días con problemas para comer
Va camino de superar su plusmarca personal de 24 goles marcados la temporada pasada y es la irregularidad del Real Madrid la que esconde esa realidad. Lleva 18 dianas, más siete asistencias, y el entrenador opina que puede ser más letal si ejerce siempre de extremo izquierda. El club blanco se juega la temporada, todos se la juegan, y Ancelotti le pide que vuelva a ser el Vinicius de antes, el de banda, el que rompe con su velocidad y su regate, con internadas difíciles de defender.
Sí, el italiano le pidió durante el curso pasado que jugara también de delantero centro cuando el equipo no encontraba el gol. Vini Jr. pasó a ser ariete y lo hizo bien. Por eso alcanzó su marca rematadora, 24 tantos. Pero ahora no le necesita de nueve, porque Mbappé vino a cubrir esa posición, tras el adiós de Benzema y de Joselu, y ya está en los 28 goles.
El preparador y el FIFA World Player han hablado largo y tendido. Su jefe le necesita de nuevo por la banda, en el flanco que le permitió demostrar su categoría desde los 18 años gracias a su zancada y su talento como extremo de finta y regate. Sin embargo, Vinicius tiende hacia el centro y su importancia se diluye. Es el momento clave de la campaña y hay que acertar de pleno. El técnico quiere que vuelva a ser letal por la banda.
Ancelotti ha sido muy claro con sus futbolistas al explicar las estrategias de ataque, presión y repliegue. Quiere que todos hagan el trabajo destructivo sin balón, incluidos Vinicius y Mbappé, y exige que el despliegue ofensivo se base en dos extremos muy abiertos, Rodrygo y Vinicius, «para abrir el campo» y a las defensas rivales.
Rodrygo, Mbappé, Vinicius y Bellingham celebran un gol esta temporada
Es el sistema, entrar por las bandas, que necesita el Real Madrid para romper las murallas que los enemigos colocan ante los 'cuatro magníficos' del conjunto blanco, que ya son cinco cuando Brahim cubre las ausencias de Bellingham.
Rodrygo cumple perfectamente las directrices de Ancelotti. Hace la función atacante de extremo, muy espectacular, con remate y remate, y realiza muy bien la labor de centrocampista sin balón. Por eso el cuarto medio, el que necesita tácticamente el italiano, es un delantero, Rodrygo Goes. Vinicius no cumple a rajatabla esa misión de extremo por la izquierda. Su calidad, decisiva desde hace seis años, le ha otorgado el permiso de moverse con mayor libertad.
Vinicius tácticamente más riguroso
El liderazgo de su futbol, determinante en la consecución de las últimas dos Champions, le concedió ese margen de maniobra. Ahora toca regresar a la rigurosidad táctica. La plaga de lesiones ha significado que el equipo ya no tenga margen de maniobra, se lo juega todo en la primera quincena de marzo, y los profesionales deben dar lo mejor de sí mismos.
Ancelotti le ha dicho a Vinicius que lo mejor de él está por la banda izquierda, corriendo como una gacela, driblando y entrando en diagonal hacia el área para sacar su maravilloso disparo con la derecha o su pase mortal con ambas piernas. Lo que ha hecho habitualmente durante seis temporadas toca repetirlo.
Los rivales temen a ese Vinicius que rompe por la izquierda. Es, el brasileño, un delantero muy extraño. Elegido mejor jugador del mundo por los votantes del trofeo de la FIFA, en el que emiten su juicio los seleccionadores y los capitanes de las selecciones, Vinicius es un extremo que maneja mejor la pierna diestra y que rinde bien por la izquierda. Cuando juega por la banda derecha, que debería ser más fácil para él, no funciona como cuando galopa por la izquierda. Caprichos del destino, biología o sensación mental, pero Vinicius vuela por el flanco zurdo y finaliza sus escapadas con un pase perfecto o con un tiro excelente con la derecha.
Eso es lo que quiere Ancelotti. Le pide que vuelva a los orígenes, que sea el extremo izquierda de casi siempre, el exterior pegado a la línea, el que ha dado asistencias decisivas de gol a Mbappé. El Real Madrid de la Champions requiere del mejor Vinicius.
La renovación, aparcada
De forma paralela, la dirección deportiva del club desea que Vinicius se centre en la competición y que no piense ahora en su renovación. Ancelotti se lo ha expuesto con franqueza. El brasileño tiene experiencia de lo que significa la presión del Real Madrid y ha dejado a un lado su futuro. Tiene contrato hasta 2027 y ahora toca ganar. Las negociaciones son para el verano. La temporada, la Copa de Europa, se dirime en invierno. En unos días. Y el Real Madrid no necesita mano izquierda, sino su pierna derecha regateando por la banda izquierda.