España cree hasta el final y buscará el billete para las semifinales de la Nations en Valencia

Todo se decidirá en Mestalla. Así se puede definir lo que fue el duelo de ida entre Países Bajos y España. Un encuentro en el que la selección se puso por delante pronto, el combinado tulipán le dio la vuelta con dos golazos y, cuando más difícil parecía, Mikel Merino empató el partido en el minuto 90.

La puesta en escena de la selección fue francamente buena. Los de Luis de la Fuente se hicieron con el control del duelo llevando a cabo una circulación de balón muy fluida y necesitaron poco para acercarse con peligro al área de Países Bajos. Mientras tanto, los de Ronald Koeman esperaron atrás para buscar los contraataques en cuanto España perdiera el esférico.

La posesión era claramente española. Los pupilos de Luis de la Fuente estaban muy cómodos con balón y tenían el partido bajo control. Sólo faltaba el premio del gol, que llegó en el minuto nueve. Lamine Yamal presionó a Hato en banda derecha, el extremo azulgrana se llevó el esférico, se la dio a Pedri y el centrocampista canario vio solo a Nico Williams, que controló, se giró dentro del área y batió a Verbruggen con un disparo raso.

El 0-1 no cambió el plan. España tenía claro cómo hacer daño a Países Bajos y, mientras tuviera el control, lo iba a seguir explotando. Los campeones de Europa estaban jugando de lujo y cada vez que el cuadro tulipán se asomaba tanto Cubarsí como Le Normand estaban expeditivos.

Los neerlandeses no estaban finos, pero sabían que su momento iba a llegar. Era cuestión de tener paciencia. Y en esas, la afición presente en De Kuip se empezó a animar. Los de Ronald Koeman se vinieron arriba y en la primera llegada real de peligro lograron empatar la eliminatoria. En una jugada un tanto rara, Frimpong se llevó un balón en banda derecha y vio a Reijnders. El centrocampista del Milan se la dio a Justin Kluivert y éste se la cedió a Gakpo que, libre de marca, fusiló a Unai Simón. 1-1.

El gol activó a Países Bajos y España se puso algo agitada. El empate no era un mal resultado, pero había que frenar el ímpetu tulipán para evitar irse al descanso en desventaja. El problema fue que antes del 45', Cubarsí se tuvo que retirar lesionado y Dean Huijsen, que hizo su debut con la absoluta, entró en su lugar. En lo futbolístico, el resultado no se movió.

Reijnders sorprende a España

Tras el paso por vestuarios, España sabía que tenía que volver a hacer lo que le había funcionado en la primera mitad. Es decir, dominar con balón y no caer en la precipitación. Esa podría ser la fórmula para encontrar el segundo gol.

Sin embargo, lo que llegó en el primer minuto de la segunda mitad fue el tanto de la remontada de Países Bajos. Frimpong tiró una pared con De Jong, que estaba firmando una auténtica exhibición, en tres cuartos de campo, le ganó en velocidad a Cucurella y le dejó el gol en bandeja a Reijnders, que remató con placidez para volver a batir a Unai Simón.

España necesitaba reaccionar si no quería irse al duelo de vuelta del próximo domingo en desventaja. Había tiempo para igualar la balanza, pero la selección española tenía que apretar a Países Bajos buscando vías más imprevisibles.

La reacción de la campeona de Europa fue buena, pero no encontraba la forma de sorprender a Verbruggen. Los defensores neerlandeses tenían controlados a Lamine y a Nico Williams y España pedía cambios a gritos. El cansancio se empezaba a notar.

Dani Olmo, Mikel Oyarzabal y Ayoze Pérez fueron las apuestas de Luis de la Fuente y entraron en lugar de Pedri, Lamine Yamal y Morata. Hombre por hombre y sin tocar el esquema. Así se podían resumir los cambios del técnico riojano.

Mejoría de España

Los cambios sentaron bien a España. Sólo faltaba que esa frescura se plasmara en el terreno de juego. Y para tratar de contrarrestar los ataques españoles, Koeman apostó por Xavi Simons y Koopmeiners.

El tiempo se le empezaba a agotar a España, pero había que seguir creyendo. Podía pasar cualquier cosa y a ocho minutos del final, Países Bajos se quedó con un hombre menos. En un balón dividido, Hato entró a destiempo y se llevó por delante a Le Normand con una entrada muy dura.

La tensión se apoderó de ambos equipos. Países Bajos no quería perder la renta que tenía y España, que estaba haciendo méritos para ello, buscaba un 2-2 que dejara todo abierto de cara a la vuelta del domingo. Y ese tanto llegó in extremis, cuando los aficionados neerlandeses ya se las prometían felices.

Y fue Mikel Merino el encargado de igualar la eliminatoria. El centrocampista del Arsenal cazó un balón suelto dentro del área que nació de una gran jugada de Nico Williams y desató la alegría en el banquillo español. Todo se resolverá en Valencia.