Griezmann, minuto 60: Simeone también piensa en la economía del Atlético
Las suplencias del francés en los tres primeros partidos de Liga tienen una explicación mucho más económica que deportiva
En el partido ante el Getafe, el primero de Liga, Antoine Griezmann salió en el minuto 62 al campo. Una semana después, en la derrota ante el Villarreal, volvió a salir también en el 62'. El pasado lunes, en Mestalla, el francés entró al partido en el minuto 64 (y en el 66' marcó el gol de la victoria rojiblanca). Tres partidos y tres suplencias que tienen una misma relación: salir al campo después del minuto 60. No es casualidad. Tiene una explicación mucho más económica que deportiva.
Griezmann es uno de los jugadores fetiche de Simeone, uno de los futbolistas por el que el argentino más se ha 'peleado' con la directiva por tenerle en su plantilla. Y en cambio ahora no le saca de titular y le deja para los últimos 30 minutos. Lejos de que sea una decisión exclusivamente deportiva del entrenador, existe algo más allá de lo que va directamente en el ámbito futbolístico: hay que pensar en la economía del club.
Griezmann está en el Atlético de Madrid cedido por el Barcelona después de que llegaran a un acuerdo por dos años de préstamo. El francés como tal no pertenece al equipo rojiblanco, pero además en la cesión se firmaron una serie de cláusulas por el que el club rojiblanco pagaba dinero al conjunto azulgrana según unas variables. Una de ellas es el de partidos (o minutos) jugados y es ahora la clave para entender la situación del delantero francés, que en los tres primeros partidos de Liga no ha sido suplente por casualidad.
Según el contrato que firmaron Barcelona y Atlético, válido hasta el 30 de junio de 2023, el Atlético de Madrid debe pagar 40 millones de euros por Griezmann si juega al menos 45 minutos en el 50 % de todos los partidos en los que esté disponible. Es decir, el equipo rojiblanco solo pagará al Barcelona esos 40 millones si disputa más de una parte de los encuentros en toda la temporada. De ahí que el Atlético, en una precaria situación económica (como la inmensa mayoría de los equipos de LaLiga), quiera dosificar al jugador y que no juegue más del 50 % de los duelos para no pagar. Y como Griezmann no jugó más de 45 minutos ni ante Getafe ni contra el Villarreal ni tampoco ante el Valencia esos tres partidos ya no cuentan.
En temporada pasada –que también cuenta para este cálculo– Griezmann disputó más de 45 minutos en 30 de los 37 partidos en los que estuvo disponible. Eso significa que jugó un 81 % de los encuentros, una cifra muy por encima del 50 % que marca que el Atlético pague esos 40 millones al Barcelona. Para contrarrestar ese dato y bajar el porcentaje mínimo al 49 %, Griezmann se tendrá que quedar muchos partidos en el banquillo si es que Gil Marín quiere ahorrarse una buena cantidad de euros. Y evidentemente eso afecta también al entrenador, que sabe que de su decisión deportiva depende que su club desembolse una importante cantidad.
Siguiendo con los cálculos, si el Atlético de Madrid alcanza las rondas finales de los dos torneos que disputa (Copa del Rey y Champions League) jugará un total de 59 partidos en esta temporada: 38 de Liga (estos son seguros), ocho de Copa del Rey (llegando a la final) y 13 de Champions (también llegando a la final, que se juega en Estambul). De esos 59, Griezmann solo podría jugar de titular (más de 45 minutos) en 18 encuentros para que el Atlético no tenga que pagar al Barcelona. Tres ya ha cumplido con está fórmula (estos tres primeros partidos de Liga) y todo dependerá de como vaya la temporada y la necesidad que tenga Simeone de tener al jugador desde el inicio. Si los rojiblancos no quieren desembolsar dinero tienen que acabar esta temporada (y contando la presente y la pasada) con Griezmann jugando menos de 45 minutos en menos del 50 % de los partidos jugados por el francés.
Esa es, pues, la principal razón por la que el campeón del mundo se ha quedado tres veces ya en el banquillo, aunque su aparición en la segunda parte ha sido muy provechosa: metió un gol en el Coliseum Alfonso Pérez y metió otro, muy decisivo, a los dos minutos de salir al terreno de juego en Mestalla. Tras este inicio liguero ha marcado dos goles, los mismos que Álvaro Morata, pero con muchos menos minutos disputados. No es de extrañar que Griezmann tenga una gran influencia en esta plantilla y que Simeone le haya querido siempre en su equipo. Ahora es tema del argentino mezclar las dos cosas que mueven a un equipo de fútbol: la parte deportiva y la cuestión económica. La primera es generalmente la primordial, pero necesita a la segunda para subsistir.
Hay que contar además que este año se para por el Mundial–en el que estará Griezmann– y eso obliga a unas rotaciones nunca antes vistas en los clubes, por lo que no sería de extrañar que Simeone acabe tirando del francés cuando verdaderamente lo necesite y aunque eso vaya en contra las finanzas del Atlético. El argentino ha dejado claro que la presencia del francés para él es importantísima y que «mientras logre responder como lo está haciendo tenerlo dentro del campo es muy importante para nosotros». Sin especificar si él actúa pensando en la economía, el 'Cholo' sí comentó que «entiendo que hay que ponerlo cuando mejor le viene al equipo». Esa declaración de lo mejor que le viene al equipo la decía Simeone por el plano deportivo, pero es imposible no saber que también va por la estabilidad del club.
Con todo ello, Antoine Griezmann se reencuentra este sábado (18:30 horas) con el estadio que le vino nacer. El Atlético juega ante una Real Sociedad peligrosa, con el reciente fichaje de Sadiq para sustituir a Isak. Quiso el club vasco a Griezmann, al que amagó con traerle de vuelta con los 70 millones que recibieron por el jugador sueco. Duelo de equipos europeos y que tienen seis de los primeros nueve puntos que se pusieron en juego en LaLiga.