El Barça de Xavi ya es más cholista que el Atlético de Simeone

Xavi Hernández llegó al banquillo del FC Barcelona con la promesa de que con él al mando el equipo iba a conseguir resultados y además iba a jugar bien, algo que se supone que es innegociable en 'Can Barça'. El entrenador siempre ha comentado que para él es obligatorio que su equipo juegue bien y que no vale ganar de cualquier forma, siendo muy crítico con quienes buscan rentabilizar al máximo sus goles y cuando se ponen en ventaja tratan de que pasen los minutos sin que apenas sucedan cosas, lo que se conoce como unocerismo.

Para Xavi el fútbol ofensivo es la práctica que se debe utilizar, pero lo cierto es que por lo visto hasta ahora en su equipo, eso han sido solo palabras. En la práctica Hernández ha optado siempre por tácticas conservadoras y ha basado el actual éxito de su equipo en hacer una defensa férrea que ha llevado al Barcelona a ser el equipo menos goleado de LaLiga y a amenazar el récord de Oblak y Liaño de solo 18 goles encajados en todo la liga. Además, la defensa fue la parcela que más mejoró el Barcelona el pasado verano, incorporando hasta cuatro nuevos jugadores.

De hecho, el Barcelona de Xavi solamente sabe jugar de manera defensiva, ya que cuando el equipo ha propuesto fútbol ofensivo los resultados han sido muy decepcionantes, tal y como se pudo ver en Champions League. En dicha competición los culés metieron 12 goles en seis partidos pero encajaron otros 12, cinco más de los que llevan en 21 encuentros de liga.

Estos datos acabaron con la aventura del Barça en la máxima competición continental, lo que dejó claro que por el momento Europa les queda grande, sobre todo por el ritmo que se impone en ese tipo de choques, que son de una exigencia que los de Xavi no son capaces de mantener en el tiempo. El Barcelona sufre sobre todo cuando no tienen la pelota o cuando los partidos son de ida y vuelta y con opciones para ambos conjuntos, ya que en estos momentos la especialidad del Barcelona es hacer que sucedan pocas cosas, una situación que en Europa es más complicada de conseguir.

Más 'cholista' que el Cholo

Bien se puede decir que este Barça de Xavi es más 'cholista' que el Atlético de Madrid de Simeone. Este Barça juega a lo que jugaba aquél Atleti exitoso el año 2016 y que bordó el fútbol de esa manera: resultados cortos, defensa férrea del unocerismo y construcción de un equipo desde la defensa. Y eso no lo hace peor, todo lo contrario. Es una forma tan válida como otra de ganar partidos, aunque en el caso del Barcelona va contra la filosofía que tantas veces han promulgado.

El Atlético se construyó en esa serie de partidos ganados por un solo gol de distancia y defendiendo ese resultado con todos los argumentos posibles. Le fue muy bien. Eso es lo que ofrece ahora Xavi: un Barcelona bien plantado en el campo que vive del gol que hace y de una gran defensa. No solo eso. En varios partidos, especialmente los últimos, juega en función del resultado: marca un gol y no genera muchas más ocasiones. Espera (y le sale bien en Liga) a que sus rivales fallen.

Es en general una forma de jugar muy similar –incluso más llevada al extremo– a lo que hacía el Atlético en 2016 y que fue precisamente muy criticado por parte de Xavi, que entonces era jugador del Barça. Consideraba que lo que hacía el Atlético era indigno en el fútbol moderno, el 'antifútbol'. Ahora lo practica él sin ningún tipo de rubor y con éxito.

Cambio radical de Xavi

Al técnico azulgrana se le ha ido cayendo el discurso a medida que ha pasado la temporada. El pasado 22 de octubre, en la previa de el clásico, Xavi aseguró que solo le valía conseguir la victoria jugando bien. «El objetivo es ganar jugando bien, no firmo ganar como sea», comentó el catalán en unas declaraciones que pronto se llevaría el viento.

A inicios de 2023, tras la victoria del Barcelona sobre el Atlético por la mínima y donde los de Xavi hicieron lo mínimo para conseguir los tres puntos, se vio el primer cambio de discurso. «Este partido deja un mensaje que sin jugar del todo bien también se puede ganar. No siempre jugaremos de manera brillante, sin hacerlo bien en la segunda parte hemos sacado tres puntos que nos dan moral y confianza, el liderato, y todo es positivo hoy», dijo el de Tarrasa justo en el partido en el que se enfrentó a un Simeone al que criticó varias veces en el pasado por su modelo de juego.

Esto fue a más después de otro triunfo por 1-0, esta vez ante el Getafe en el Camp Nou, un resultado que fue sin duda la confirmación de que el Barcelona se ha vuelto 'cholista', pues Xavi ya renegó de la idea de que solo vale ganar jugando bien: «Queremos jugar bien, pero no siempre se puede».

Todo esto evidencia que Xavi ha cambiado su forma de ver el fútbol con el fin de ganar, que es realmente lo que buscan todos los equipos por mucho que en el Barcelona siempre se intente hablar del modelo de juego por encima del resultado. Algo que en el fútbol de máximo nivel es insostenible, pues cada uno con sus armas busca siempre obtener la victoria, ya que tal y como dijo el propio Xavi: «La gente es resultadista».