Más trabajo para la Benemérita
El día arrancó con que la Guardia Civil ha dejado escrito que el arbitraje español tuvo un funcionamiento irregular durante el Negreirato
El día arrancó con que la Guardia Civil ha dejado escrito que el arbitraje español tuvo un funcionamiento irregular durante el Negreirato y no habría tenido un respaldo deportivo imparcial.
O sea, que pasaron cosas raras.
Y eso, raro si recordamos que durante 17 años el número 2 del arbitraje estuvo a sueldo de un club. Raro e inesperado.
¿Qué club? Es lo de menos…. La conclusión de los hombres de verde la firmarían también la Cruz Roja, la sección del metal de la UGT y el mismísimo L´Osservatore Romano.
Luego llegó la vuelta del Madrid al Bernabéu, una cosa fina de estadio. Homenaje a las chicas, los brindis antes de los partidos no me han gustado nunca, acostumbran a ser gafes. Hay más cosas que no cambian en el Madrid. Estadio viejo, nuevo, jugadores jóvenes, veteranos, sigue saliendo a jugar ‘atorrijao’. Y como los rivales, como la policía, no son tontos, acaban aprovechando el chollo.
Si aciertan a adelantarse llegan las prisas blancas, la puntería que falla, el potero rival es Yashin… Esta vez Soria fue Soria, Burgos, León, Segovia, Ávila, Salamanca, Valladolid, Palencia y sobre todo, Zamora. Su actuación la hubiera firmado don Ricardo.
Sí, el balón del 2-1 se le escapó, antes había evitado el 4-1. Pues cuando el Madrid se puso fue el Madrid. El misterio, lo que la Guardia Civil debe investigar es por qué lo hace tarde y con el partido liado o liadísimo. Es una cosa de locos. ¿Debe sufrir tanto el Madrid, en casa con el Getafe? Si se lo busca... Y se lo buscó.
Los azules no se llevaron el puntito porque en el Madrid juega Bellingham que volvió a marcar el gol del triunfo, como en Vigo. Está tocado por un ángel. Este sólo sabe ganar. Juega como el mejor y sus cinco goles invitan a pensar que ha dado un paso más: jugar siempre jugó bien y ahora sale a diana por partido por lo menos.
Vuelta pues nerviosísima del Madrid a su estadio con otro detallito que no varía, ese no: en los alargues, el Madrid acostumbra a remontar. Bellingham vio ‘aquellos’ por la tele. Esta vez fue protagonista. Era el Getafe. Tan cierto como que resultaba muy conveniente ganar. Siempre y más en esta Liga de las cosas raras.