Apuesten por el Madrid
Si quieren ganar dinero en la final de Copa, digo. Van a pagar peor al Barça, sean atrevidos. Apuesten por el Madrid, pensando en el verano les vendrá bien si les sale. El verano, algún día dejará de llover
Lo del Madrid es parecido, algún día le saldrá el sol… El del juego sostenido, digo. Lo de este último segundo tiempo. Esta vez le bastó con eso, mereció el golito: el Athletic era imposible que marcara. Si un día juega el Madrid, no sé, la mitad del primero…No pido maravillas, eso el año que viene quizá. Sólo una cierta continuidad.
Llegaba el 93 mágico y la cosa estaba nublada. 0-0. Pensaba el pueblo que si en el Bernabéu habían ganado Valencia, la Real (3-4 y prórroga copera), el Arsenal, por qué esta versión del Athletic no iba a llevarse un empatito. Y más tras anularle un golazo a Vinicius porque Endrick tenía la uña del dedo gordo en fuera de juego.
Fue un asedio blanco sin puntería. Tendría que ver que los leones, con diez cambios respecto al equipo que se clasificó para la semifinal de la Europa League, se dedicaron sólo a defender. Ni cuando Valverde metió a tres de sus magníficos, Sancet, Iñaki y Maroan, inquietaron a Courtois. Jugaron el jueves, se dieron una buena paliza. Cuestión de piernas seguramente. Y de cabeza.
El Madrid jugó una primera parte que fue como bailar con tu hermana. Por lo aburrido, digo. Luego espabiló. Lo poco que le queda de Liga se le escapaba si no ganaba: suponía palmar dos títulos en cuatro días.
Vinicius tiró del carro. Encaró como en sus mejores noches. La presencia del 9, su joven paisano, hizo que el equipo molestara más y más a Unai y sus defensas. El 9. Veremos en Sevilla.
Al final fue otro Valverdazo. Fino, fino no está el uruguayo, pero donde no le llega la finura aparece la garra charrúa y ese cañón que tiene donde los demás las piernas. Volvió a ser lateral, el sábado imagino que seguirá ahí, Raphinha mediante. Fiable otra vez Tchouaméni, por cierto.
No sé que será del Madrid/títulos este curso. Sí podemos asegurar que este 1-0 le supone un imprescindible chute de moral. La cornada europea seguía supurando, le urgía volver a ganar, darse una alegría. Imagínense el funeral que hubiera supuesto el 0-0. Valverde lo evitó y sigue persiguiendo lo que parece imposible, el título de Liga.
El de Copa habrá que verlo. Los últimos partidos del Barcelona han enfriado algo la euforia a su alrededor. Ahora parece que tendrán que bajar del autocar para ganar. Sigue siendo el favorito por supuesto. Por eso no es de listos apostar por él.
El Madrid acabó ganando un partido que se le puso cara de imposible. Uno de tantos que mereces ganar y no ganas. Pocas veces una victoria por la mínima tiene tanto significado. O lo parece.
El Madrid respira. Y suspira. Sí, apuesten por él. Aunque sólo sea porque se lo pagarán muy bien. Y porque aquella final de Valencia, la del gol de Cristiano, la habían ganado Guardiola, Messi y compañía un mes antes. Como ésta más o menos. ¡Me lo recuerda tanto…! Yo puse diez pavos al blanco entonces y me lleve treinta y tantos, creo recodar. El Madrid vive. Que no es poco.
