La reflexión de Iñaki Williams sobre el racismo en España

Aprovechando el parón de selecciones, en el que Iñaki Williams ha vuelto a ser convocado con Ghana para disputar para disputar dos amistosos, el delantero del Athletic Club se ha pronunciado sobre varios temas en una entrevista a ESPN, donde ha hablado principalmente del racismo y la percepción del mismo que hay en España.

Una de las preguntas que le hicieron versaba sobre el Caso Vinicius, el racismo que sufre el jugador del Real Madrid y los hechos que ocurrieron en Mestalla en el partido ante el Valencia el pasado mes de mayo. El jugador internacional por Ghana ha comentado respecto a eso que «hubiese agradecido que todos los jugadores del Real Madrid se hubiesen ido en Mestalla. La reacción tiene que ser esa», afirmando que esa es la mejor forma de combatir estos actos racistas y ponerles fin de una vez por todas.

Respecto a la pregunta de si considera que España es un país racista, Iñaki considera que el adjetivo más adecuado es otro: «Si tienes mucho dinero, como es mi caso, no miras el color de la piel, pero si eres un vendedor ambulante la cosa cambia», señalando el clasismo como un problema actual que azota a la sociedad española.

Su decisión de jugar con Ghana

El mayor de los hermanos Williams también ha sido preguntado por su decisión de representar a Ghana en lugar de España, con quien disputará la Copa África el próximo mes de enero ausentándose en mitad de la temporada de su club. Ha señalado a su abuelo como el principal motor de esa decisión, afirmando: «Él quería que jugase en Ghana, lo conseguí y le he podido honrar. Cuando fuimos este verano mi hermano y yo, veíamos a chavales descalzos y le decía 'mira Nico, si no llega a ser por papá y mamá, podríamos ser uno de estos chavales». Sus padres tuvieron que cruzar el desierto para llegar a España, en una odisea que sigue influyendo en la forma de vivir de Iñaki: «Mi madre me contó que ellos estaban en Ghana, que mi madre estaba embarazada y mi padre les dijo que tenían que irse, así que empezaron a recorrer el desierto». Las condiciones en las que viajaron a España fueron muy duras. De hecho al padre del jugador «se le quemaron las plantas de los pies por ir descalzo».