Atlético de Madrid - Leganés, en directo: la Liga en vivo

Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, rememora entre sus momentos más complejos un 0-0 del 26 de enero de 2020 contra el Leganés, con el que se reencuentra este domingo en el foco de la crítica, expuesto y examinado en el Metropolitano tras un inicio por debajo de las expectativas, entre la agitación de un sector de la afición por el cierre del fondo sur bajo del estadio por los objetos lanzados en el derbi.

Es el primer duelo ante su público después del estruendoso 4-0 sufrido contra el Benfica en Lisboa en la Liga de Campeones, al que siguió el defensivo 1-1 ante la Real Sociedad, pero también desde el duelo con el Real Madrid, cuyos incidentes cerrarán esa grada (con una capacidad para unos 5.000 espectadores) para este partido, tras la reducción de la sanción de tres a un encuentro por el Comité de Apelación. En ese sector se ubican los ultras del 'Frente Atlético', además de otros aficionados.

La polémica rodea el encuentro por este hecho, entre la reacción del club (no venderá entradas a los socios abonados de la grada de animación en los próximos cinco choques como visitante, por ejemplo) y la crítica contra ella de una parte de la hinchada, en una fecha que, a la vez, coincide con el Día de las Peñas anual. El ambiente está enrarecido.

En lo deportivo, en aquel 0-0 del 26 enero de 2020, el Atlético de Simeone venía de ser eliminado de la Copa del Rey en la prórroga por la Cultural Leonesa, de la conocida entonces como Segunda B (actualmente, Primera RFEF), antes de recibir al Leganés, que lo redujo al empate sin goles. Es su último precedente en el Metropolitano, que estrena nombre comercial este domingo: Riyadh Air sustituye a Cívitas.

Ahora, el Atlético viene de la citada derrota en Lisboa, del empate de San Sebastián, de la vorágine de los incidentes en el derbi y de la polémica con sus ultras, pero, sobre todo, de un comienzo de la temporada poco acorde a lo esperado por sus seguidores, por la inversión millonaria en los fichajes veraniegos y la confección de una plantilla que aún está en rodaje, entre el debate cada vez más insistente sobre los planteamientos del técnico.

Sus siete puntos de desventaja respecto al liderato del Barcelona (la mayor a estas alturas de la era del técnico) o los cinco empates cedidos en nueve jornadas (ganó los cuatro restantes y aún está invicto en esta competición) pesan en el equipo de Simeone, con una única victoria en sus últimos cinco compromisos oficiales y mucho mejor en defensa que en ataque, a la espera de las «sociedades» que desaten ofensivamente al equipo madrileño.

En ello está el técnico, que insiste en el movimiento y en la transición rápida para mejorar a su equipo en ataque y para encontrar los goles de Alexander Sorloth, uno tan solo en once encuentros, los diez últimos a cero, y el mejor lugar para Julián Alvarez, con Antoine Griezmann como pieza clave sobre la que debe girar casi todo.

Este domingo, sin margen de error, Simeone apostará por el ariete noruego, secundado en el frente de ataque por Antoine Griezmann y Ángel Correa. Julián Alvarez, a su vuelta de la selección el jueves, apunta a la suplencia. Pablo Barrios y Koke Resurreccion formarán en el medio del campo, entre la elasticidad táctica de su equipo para mutar del 5-3-2 o 5-4-1 en defensa al 4-3-3 en ataque.

Sí funciona la estructura defensiva del Atlético, la menos goleada de LaLiga EA Sports. Aún sin Robin Le Normand -un hombre básico- ni César Azpilicueta, Simeone reafirmará a Axel Witsel y Clement Lenglet, con aparente descanso para José María Giménez tras su vuelta a la selección uruguaya. Reinildo Mandava será suplente por segundo choque seguido, ganado ahora en la competencia por Javi Galán, central izquierdo.

Aparte de Le Normand, tampoco está disponible Marcos Llorente, por una lesión muscular. Su carril derecho será de nuevo para Nahuel Molina. El izquierdo, para Samu Lino, ya nada indiscutible en el esquema de Simeone. En la portería es fijo Jan Oblak, a la espera de la Copa del Rey previsiblemente para Juan Musso. El Atlético ha recibido cinco goles en nueve jornadas, aunque tres -con tres igualadas- en las últimas cuatro. Un aviso.

Enfrente, el Leganés vuelve al Metropolitano sin complejos, deseoso de al menos repetir el punto que consiguió en su última visita. Sólo ha ganado una vez al cuadro rojiblanco en sus doce enfrentamientos oficiales previos. Nunca en la máxima categoría del fútbol español. Su única victoria data del 2 de febrero del 2002, cuando se impuso en el Vicente Calderón con ambos clubes en Segunda.

El contexto en esta ocasión no invita al optimismo, ya que el equipo solo ha vencido en un partido en lo que va de temporada, el pasado 25 de agosto a la UD Las Palmas. Pese a ello, en ningún momento ha ocupado puestos de descenso y sus últimos tres choques los solventó con empates contra el Getafe, el Rayo Vallecano y el Valencia.

Además, durante el parón por los compromisos internacionales cosechó un resultado positivo, al llevarse «su» trofeo, el Villa de Leganés, superando a otro equipo de la categoría, el Valladolid (3-1). En ese choque, su técnico, Borja Jiménez, probó con un rombo en el centro del campo que podría repetir en esta ocasión.

Sin embargo, también está la posibilidad de formar con una defensa de tres centrales, otro recurso que ya ha utilizado mientras busca estabilidad en el sistema y en los jugadores que lo forman, pues son muchas las opciones que tiene a su disposición para formar un once.

El que parece que podría salir de inicio sea cual sea la apuesta es el delantero franco-marfileño Sébastien Haller, fichaje estrella el pasado mercado estival pero que aún no ha conseguido marcar un gol legal, pues los dos que hizo fueron anulados. Superadas unas molestias físicas, su entrenador ha confirmado que estará disponible.

El técnico también afirmó, en la rueda de prensa previa, que contará con alguna baja. No quiso dar detalles acerca de las mismas, por lo que solo es segura la de Naim García.