El Real Madrid vuelve a exhibir su ADN y remonta un partido engorroso frente al Leganés

Da igual el partido. No importa el contexto. El ADN del Real Madrid siempre acaba apareciendo, hasta en un derbi contra el Leganés, a priori plácido. El conjunto blanco levantó un encuentro que tenía perdido gracias a un doblete de Mbappé, con el que igualó los 33 goles de Cristiano en su primera temporada, y otro de Bellingham, lo que le permite seguir en la lucha por el liderato (3-2).

El Real Madrid saltó al césped del Bernabéu sabiendo que el Atlético había pinchado ante el Espanyol y que no valía otra cosa que no fuera la victoria si quería mantener el pulso por el título de Liga con el Barcelona, su gran rival en estas últimas diez jornadas.

Ancelotti planteó un once competitivo, aunque con rotaciones. Vinicius, Rodrygo, Valverde fueron suplentes; Arda Güler y Brahim partieron desde el inicio en las dos bandas; Modric y Camavinga formaron el doble pivote; y el técnico italiano dejó en punta de ataque a Mbappé.

Esa era la apuesta de Carletto para afrontar el duelo ante el Leganés, un rival con una necesidad imperiosa de puntuar para alejarse de la zona roja de la clasificación y que venía al Bernabéu a demostrar su valentía y a dejarle claro al Madrid que el encuentro no iba a ser un paseo triunfal.

Una vez decretado el pitido inicial, el Madrid se hizo con la posesión y el Leganés esperó atrás con el único objetivo de arrebatarle el esférico al conjunto blanco y salir a la contra aprovechando la velocidad de Juan Cruz y Dani Raba por banda.

El ritmo de partido era algo pausado y el Madrid no estaba con su chispa habitual por banda, en parte porque Vinicius y Rodrygo, los dos grandes agitadores del conjunto blanco, se encontraban en el banquillo y el Leganés estaba sabiendo leer bien los espacios que buscaba el batallón de Ancelotti para acercarse a la portería de Dmitrovic.

A partir del minuto 30, el Madrid se activó y al borde del 33', González Fuertes señaló pena máxima a favor del conjunto blanco. Óscar se llevó puesto a Arda Güler y Mbappé cogió el balón. Al astro francés no le tembló el pulso y batió a Marko Dmitrovic de panenka.

La alegría le duró cero coma al Real Madrid. Nada más sacar de centro, el Lega pilló despistada a la zaga blanca, Juan Cruz se la cedió al espacio a Rosier y éste le dejó el gol en bandeja a Diego García, que estaba colocado justo donde tenía que estar para desatar el éxtasis de los cerca de 500 aficionados pepineros presentes en la grada visitante del coliseo de Chamartín.

El gol dio alas al Leganés. El cuadro de Borja Jiménez se lo empezó a creer y al borde del descanso logró lo que nadie se imaginaba cuando se señaló el inicio del encuentro. Es decir, darle la vuelta al marcador. Y el encargado de hacerlo fue Dani Raba, que mandó al fondo de las mallas un buen pase de Óscar Rodríguez. Sorpresa en el Bernabéu al descanso.

Bellingham acude al rescate

Ir por debajo en el marcador enfureció al Bernabéu y el Madrid sabía que el 1-2 no valía para absolutamente nada. Había que reaccionar rápido si se quería evitar el batacazo y, tras el paso por vestuarios, Jude Bellingham hizo el 2-2 tras una jugada con muchos rebotes dentro del área.

El Madrid logró subsanar la pájara del final del primer tiempo lo más rápido posible. Esa reacción fulgurante enchufó de nuevo al Bernabéu, que quería celebrar la victoria final y empezó a entonar el clásico «adelante, vamos Real Madrid...».

Con 2-2, Ancelotti empezó a mirar al banquillo y en el 62', Vinicius y Rodrygo entraron por Brahim y Arda Güler, que no tuvo su mejor partido. Carletto quería la victoria y lo dejó claro con esa doble modificación. El técnico italiano metió electricidad y chispa para la última media hora de partido.

El empate era un resultado que le venía bien al Leganés y los pupilos de Borja Jiménez hicieron uso de la táctica clásica cuando el marcador es positivo. Es decir, perder tiempo cada vez que el balón estaba parado, algo que, por momentos, encolerizó al Bernabéu.

Mbappé firma la remontada

Para tratar de agitar aún más al equipo, Ancelotti utilizó la carta de Fede Valverde. El uruguayo entró al campo por un errático Lucas Vázquez y el Madrid esperaba tener un punto más de chispa con él sobre el terreno de juego.

Poco después de la entrada al campo del charrúa, Renato Tapia frenó el avance de Rodrygo y González Fuertes pitó falta a favor del Madrid. Mbappé se vio con confianza, lanzó el tiro libre y coló el balón por el palo corto de la portería de Dmitrovic. Doblete de Kylian para completar la remontada.

Ahora ya sí, el Real Madrid había recuperado la tranquilidad. El marcador volvía a ser favorable, pero el conjunto blanco debía de tener cuidado. El Leganés, que agotó sus últimas balas con un triple cambio, no se iba a rendir tan fácilmente. Luchó hasta el final, pero el conjunto blanco aguantó y sumó una victoria más en el Bernabéu.