El recorrido de Carlos Alcaraz para llegar a las 100 victorias con solo 19 años

Carlos Alcaraz sigue batiendo récords de precocidad. El murciano es el gran favorito para tomar el relevo de Rafa Nadal y Novak Djokovic. Tras ellos es el jugador que más vende en estos momentos y que más público atrae a las gradas de todos los estadios del mundo. El murciano ya es fenómeno del tenis, ya que cuenta con gran carisma y además su juego es uno de los más vistosos de los que hay entre las nuevas generaciones.

A sus 19 años, Alcaraz se ha convertido en el segundo jugador que menos partidos ha necesitado para alcanzar las 100 victorias. Tan solo 132 encuentros ha disputado el español como profesional para alcanzar esa marca en la que solamente una leyenda como John McEnroe le supera, pues el americano necesitó uno menos. Tras él, van también grandes nombres como Agassi (135), Nadal (137) o Wilander (138).

Lo que destaca más aún de estas 100 victorias es que Alcaraz no ha logrado este récord jugando en torneos menores, sino que el murciano ha alcanzado esta cifra disputando varios Grand Slam y un gran número de Masters 1000, eventos en los que siempre están presentes los mejores jugadores del mundo. «Han pasado muchas cosas desde mi primera victoria en el circuito ATP. Me siento muy orgulloso de haber logrado mi victoria 100 en 132 partidos. He visto que soy el segundo jugador en la historia que menos partidos ha necesitado para llegar a las 100 victorias. Estoy muy orgulloso de mí mismo», comentó el murciano tras conseguir esta hazaña.

De hecho, la primera victoria ATP de Carlos Alcaraz fue en febrero de 2020 en el ATP 500 de Río de Janeiro –un torneo histórico– ante todo un Albert Ramos, tenista siempre peligroso en tierra batida y contra el que Carlitos se dio a conocer en la ATP con tan solo 16 años, lo que ya dejaba claro que el jugador de El Palmar era un diamante en bruto.

Tras ese triunfo en Brasil el murciano vio como su progresión era cortada de raíz por la pandemia y después, cuando se reanudó el tenis, no volvió a disputar ningún torneo ATP en el año 2020, ya que el sistema de ranking congelado que llevó a cabo el máximo organismo del tenis masculino perjudicó mucho a Alcaraz, que a pesar de acabar esa temporada con un balance de 44 victorias y siete derrotas su clasificación no mejoró todo lo que debería.

Un gran 2021

Después de su paso triunfal por el circuito Challenger, pero sin la mejoría merecida en el ranking, Alcaraz logró un magnífico 2021 donde alternó torneos Challenger con eventos ATP, destacando su buena actuación en Marbella, con victoria sobre Casper Ruud, su presencia en Madrid, jugando ante Rafa Nadal el día que cumplió los 18 años o su primer título como profesional, logrado en Umag ante Richard Gasquet.

Estos fueron tan solo algunos de los momentos de las 31 victorias que cosechó aquella temporada el murciano a nivel profesional. Un año en el que comenzó aclimatándose al circuito y donde terminó siendo una amenaza para cualquier jugador, de hecho, también consiguió una espectacular victoria en cinco mangas ante Stefanos Tsitsipas en el US Open, un hecho que dejó claro que el murciano ya estaba para competir por grandes cosas. Es más, al finalizar la temporada, Alcaraz ganó de forma aplastante las Next Gen ATP Finals –torneo de los ocho mejores sub 21–, lo que dejó claro que su liga era ya la de pelear por Grand Slams.

2022, una temporada de ensueño

Por último, la campaña pasada fue la de los récords de Alcaraz, ya que se convirtió en el tenista más joven en alcanzar el número 1 del mundo y por ende, en el jugador que menos triunfos ha necesitado para conseguir dicha posición. No obstante, el hecho de que Wimbledon no repartiese puntos y que Djokovic no pudiese estar presente ni en Australia ni en Estados Unidos fue utilizado por algunos para restarle méritos al murciano.

En cambio, no se debe olvidar que Carlitos fue muy perjudicado tanto en 2020 como en 2021 por las normas de la ATP con el ranking protegido, una situación que le impidió llegar a los puestos de arriba y romper varios récords de precocidad, por lo que nadie sabe si quizás también hubiese sido capaz de llegar a pelear antes de lo que lo hizo por el número 1.