La sorprendente rutina de Carlos Alcaraz para brillar en Roland Garros
El murciano ha optado por una estrategia pocas veces vista, ya que no entrena los días que no tiene partido
Carlos Alcaraz tiene todo lo necesario para marcar una época en el tenis. El murciano es con gran diferencia el mejor jugador de la nueva hornada de talentos y sabe que su gran rival no es otro que su cuerpo y las lesiones.
La explosividad de su juego provoca que vaya siempre al límite en lo físico y la temporada pasada cayó lesionado en varias ocasiones por el exceso de entrenamiento, algo que en este Roland Garros ha cambiado.
Esto ha provocado que Juan Carlos Ferrero y el resto de su staff trazaran una sorprendente hoja de ruta para su estancia en París. Y es que resulta que en los días que no tiene partido Alcaraz no salta a la pista de entrenamiento y únicamente trabaja con su fisio y su preparador físico durante aproximadamente una hora y media para descargar los músculos y poner el cuerpo a tope para el siguiente encuentro.
En un primer momento, cuando no se sabía el porqué de que no entrenara los días sin partido, saltaron todas las alarmas y se especuló con que el murciano llegara a París entre algodones.
Sin embargo, una vez visto que está perfectamente, parece que la estrategia está funcionando muy bien y han creado una nueva forma de afrontar los Grand Slams y así aprovechar el día libre que hay entre partido y partido para hacer más cosas que pensar en el tenis.
De hecho, esto ha servido al murciano para desconectar por completo del tenis en los días que no tiene partido, ya que ha estado haciendo turismo por París y después se queda descansando en el hotel, lo que le sirve para no tener el estrés de la competición tan presente y así poder liberar tensión y olvidarse un poco de todo lo que tiene en juego, pues cabe recordar que de ganar en París lograría su segundo Grand Slam y se mantendría como número 1 del mundo.
Así han conseguido no cargar el cuerpo de Alcaraz, que además tiene la posibilidad de ir al 100 % en cada partido, pues sabe que al día siguiente no va a tener carga de trabajo y se van a centrar únicamente en recuperar los músculos y evitar posibles sobrecargas que le puedan pasar factura en alguno de sus siguientes encuentros.
Lo que no está claro es cual sería su plan en caso de que acceda a semifinales, ya que ahí tendría dos días enteros de descanso y seguramente sí que salte a pista alguno de ellos. No obstante, primero debe vencer a un Tsitsipas con ganas de revancha, pues ha perdido sus cuatro enfrentamientos previos con el murciano.
Por tanto, si vuelve a ganar al griego, Alcaraz tendría jueves y viernes libres antes de afrontar las semifinales, ronda que nunca ha alcanzado en Roland Garros –el año pasado perdió en cuartos– y que de superar le llenarían de confianza de cara a la final, pues la parte baja del cuadro está llenándose de sorpresas y es una incógnita quién va a alcanzar esta última ronda.
Djokovic en el horizonte
De todos modos para eso todavía queda mucho y de lo que se está empezando a hablar es del posible enfrentamiento ante Djokovic en semifinales. El serbio es junto a él el gran favorito para salir campeón y, aunque su juego esté dejando dudas, la realidad es que su experiencia en este tipo de partidos le convierte en un tenista de lo más peligroso y el gran rival a batir por el murciano.
Además, resulta llamativo que Alcaraz esté utilizando esta táctica de descanso que ha utilizado Djokovic –con gran resultado– cuando ha estado tocado físicamente. En cambio, en París él sí está entrenando todos los días para adaptarse bien a la tierra y al nivel de exigencia que pide, mientras que el murciano, que es el jugador con más victorias en esta superficie durante este año, ya está perfectamente aclimatado a las pistas de París y busca no cansarse en exceso.