Alcaraz pasa el rodillo en cuartos de Wimbledon y gana el duelo de su generación ante Rune

A dos pasitos. A eso está Carlos Alcaraz de hacerse con la corona en Wimbledon. El murciano continúa volando en la hierba de Londres y ante Holger Rune ha dado una clase de efectividad en los momentos clave que le ha servido para imponerse por 7-6(3), 6-4 y 6-4 y citarse con Daniil Medvedev en las semifinales del torneo.

El número 1 del mundo sigue progresando y este miércoles ha superado uno de los partidos que estaban marcados en rojo desde que se sorteo el cuadro. El danés, que era su bestia negra en categoría junior, llegaba aquí sin nada que perder después de haber sacado adelante dos encuentros donde estuvo contra las cuerdas y eso le hacía más peligroso. En cambio, Carlitos supo en todo momento que el choque iba a depender de él y que debía esperar a que llegaran las oportunidades.

Desde el minuto uno se vio claro que ninguno iba a vender barata su piel y que quien se quisiera llevar la victoria iba a tener que emplearse a fondo. Alcaraz empezó al saque e iba llevando la iniciativa de este primer capítulo al mantener todos sus servicios sin demasiados apuros. Por su parte Rune sufrió algo más en algunos de sus turnos, aunque también consiguió sacarlos adelante sin necesidad de encarar ni una sola bola de break.

Así las cosas, la manga llegó sin decidir al tie break, donde apareció el mejor Alcaraz, aunque realmente había sido así durante la hora que se llevaba de encuentro. Las imprecisiones de Rune y una doble falta inesperada se sumaron a los aciertos del murciano, que se apuntó el set con un espectacular resto directo ante el que su rival solo pudo seguirlo con la mirada y aplaudir.

Poco o nada cambiaron las cosas en la segunda manga. Ahora era Rune quien comenzaba sacando, pero la tónica era prácticamente idéntica a la que se vio en el primer set. Facilidades para ambos al servicio, pocos peloteos y ambos a la espera de algún error de su rival. De hecho, tan similar era a lo que ya se había visto, que los juegos pasaron y seguíamos sin ver una oportunidad de break.

Sin embargo, esta vez sí que iba a llegar y como no podía ser de otra manera la opción sería para Alcaraz, que además la encontró en el mejor momento, el noveno juego, justo para romper y sacar para poner el 2-0. No obstante, fue más por demérito de Rune que por aciertos suyos, ya que el danés falló un remate plácido y cometió una doble. El partido era de máxima igualdad y estaba quedando claro porque el español es el uno y Rune el seis, detalles que marcan la diferencia.

Alcaraz metió la directa

Perder también el segundo set hizo mucho daño a Rune, que se mantenía en pista con la mirada perdida y sin terminar de entender como en un partido tan parejo estaba tan por debajo en el marcador. De todos modos, no tiraría la toalla e intentaría mantenerse con vida y confiar en que Carlitos bajara algo con su servicio.

No tardaría el murciano en matar las pocas esperanzas que le quedaban a Rune. Alcaraz, que no tuvo ni un despiste en todo el choque, se hizo con un break tempranero aprovechando de nuevo su primera opción provocando además que desde ese momento fuese todo coser y cantar para él hasta llegar a la hora de cerrar el duelo, algo que supo hacer también sin complicaciones.

Hay que destacar que este posiblemente haya sido el mejor partido de Alcaraz en lo que va de Wimbledon y con el que manda un aviso a Novak Djokovic. La actuación de Carlitos deja claro que puede hacerlo muy bien en hierba y que no está dispuesto a ponerle nada fácil al serbio su Grand Slam número 24. El español quiere su segundo y el primero en el All England Tennis Club.