Alcaraz se reivindica y logra un triunfo sanador en su segundo partido en la Copa de Maestros
Arrasa a Rublev (7-5 y 6-2) en su mejor partido en muchos meses y sigue vivo en este torneo que enfrenta a los mejores tenistas del mundo
Los tenistas se rebelan por cambiar de pelotas en cada torneo: por qué es importante que sean siempre las mismas
A lo grande, arrollando a su rival y dando un golpe encima de la mesa. Carlos Alcaraz ha arrasado a Andréi Rublev (7-5 y 6-2) en el segundo partido de la Copa de Maestros y se reencuentra, tres partidos después, con la victoria. Y este es un triunfo sanador, necesario para coger confianza de cara al futuro.
Ese futuro pasa por enfrentarse contra Medvédev, último partido de esta fase de grupos y donde se jugará el pase a semifinales de este torneo que enfrenta a los mejores tenistas del mundo. Pero antes salvó la eliminación en un partido redondo ante Rublev.
Ha sido el mejor partido en meses de Alcaraz. En poco más de una hora superó una prueba que no era fácil a cuestión interna de Carlitos, que venía con enormes dudas y problemas. Y el murciano se creyó que este miércoles comenzaba la remontada y así salió la pista a Turín.
El partido, eso sí, empezó igualado, con los dos tenistas defendiéndose muy bien ante sus servicios. No hubo ni una sola opción de pelota de break por parte de ninguno hasta que llegó al tramo final. Alcaraz dio el golpe en el momento más oportuno, en el último servicio de Rublev. Ahí a Carlos le costó, pero acabó logrando el break y después a su saque cerró ese primer set (7-5).
En el segundo set fue ya un paseo del español. A la primera, break. Alcaraz le rompió el saque a Rublev en su primera opción de ruptura y a partir de ahí ya todo fue de cara, sin problemas. Fue muy superior al ruso. Por si había dudas, Carlitos demostró un gran nivel de tenis y especialmente se le vio seguro, contento, disfrutando de su juego. Arrasó. El partido lo cerró con otro break (juego en blanco al resto) y un dominio total con su servicio.
Victoria balsámica de Alcaraz, que necesitaba un impulso así para superar una racha muy mala. Rublev llegó a estar desesperado, con golpes a la raqueta y fuera de sí. Dudas fuera, ahora al español le queda el reto de Medvédev, que es con el quien jugará para llegar a semifinales. Más allá de eso, el buen juego vuelve, la confianza también y Carlos se da una vida extra en este último torneo del año.