Rafa Nadal firma otra gran remontada ante Adjukovic y regresa a una final 776 días después
El tenista mallorquín volvió a hacer gala de su capacidad para levantar situaciones adversas y se clasifica para el partido definitivo del torneo de Bastad
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Rafa Nadal está abonado al sufrimiento en el ATP 250 de Bastad (Suecia). Después de sobrevivir a una batalla física en cuartos ante el argentino Mariano Navone (casi cuatro horas), el tenista mallorquín ha vuelto a hacer gala de su capacidad para levantar situaciones adversas y se ha clasificado a la final tras superar en una semifinal exigente al croata Duje Adjukovic, que le puso las cosas realmente complicadas (4-6, 6-3 y 6-4)
El tenista balear está disfrutando en tierras suecas y, sobre todo, se está reencontrando con el tenis a tan solo una semana de la disputa de los Juegos Olímpicos de París, torneo al que llegará con rodaje y en el que espera, aunque sea difícil, poder llevarse otra medalla olímpica más.
Al igual que Navone, Duje Adjukovic fue un rival muy digno que salió a por todas desde el principio. Para el tenista croata, jugar una semifinal ATP contra una leyenda como Nadal es un privilegio y lo demostró en los primeros juegos del partido. Cualquiera diría que era el número 130 del mundo.
La asignatura pendiente de Nadal en Bastad venía siendo el arranque de los partidos. Y este sábado volvió a salir un poco más frío de lo habitual. El público sueco temía que Rafa pudiera pagar el sobreesfuerzo hecho ante Navone. Reponerse de un partido de casi cuatro horas no es sencillo y si tienes 38 años menos todavía.
Adjukovic le endosó un 3-0 de entrada a Rafa y el balear no consiguió recuperar esa desventaja a lo largo del primer set. El croata sintió la bola de maravilla, dejó un par de golpes marca de la casa y consiguió llevarse la primera manga con un 6-4 que le daba mucha energía para afrontar la segunda.
Tocaba volver a remontar
Ese 6-4 inicial le hizo un pelín de daño moral a Rafa. Las cosas no le estaban saliendo como él quería y ese bajón anímico hizo que Adjukovic le volviera a romper el saque a las primeras de cambio. Al balear le estaba costando mucho que su bola cogiera velocidad.
Para contrarrestar la escasez de potencia en su golpeo, Nadal buscó otra fórmula. Y esa fue la de buscar bolas altas que no dejaran golpear limpiamente a Adjukovic. Esa táctica le hizo mucho daño al tenista nacido en Split y empezó a perder la frescura en sus golpes.
El tenista manacorí fue entrando en calor con el paso de los juegos y con 3-2 a favor encontró una pequeña rendija para ponerse en ventaja en el segundo set y quedarse a tan solo dos juegos de llevar el partido a la tercera y definitiva manga. Y así fue. 6-3 para Rafa.
Lanzado a por la victoria
El reloj marcaba una hora y 25 minutos de partido. Estaba siendo un duelo exigente, pero que no tenía ni punto de comparación con el de cuartos de final. La buena noticia es que Rafa no estaba mostrando muchos signos de cansancio. Y eso es mucho teniendo en cuenta lo poco que ha competido en los últimos tiempos.
Quince minutos después de empezar el tercer parcial, Nadal se lanzó a por el partido y consiguió ponerse con un 3-0 a su favor. El balear estaba cerca de regresar a una final 776 días después, pero todavía le quedaba rematar la faena. Y Duje Adjukovic no le iba a poner las cosas fáciles.
El croata remontó esa diferencia y le volvió a meter presión a Rafa. Al mallorquín le tocaba volver a apretar y tenía que demostrar esa capacidad mental. Finalmente, Nadal frenó las embestidas de Adjukovic y consiguió llevarse un partido que se le había puesto muy cuesta arriba. Pero lo más importante de todo es que Nadal vuelve a estar en el sitio al que nos tenía acostumbrados. Es decir: la gran final de un torneo ATP.