De valorar la retirada a su mejor resultado en Grand Slam: el glorioso retorno de Paula Badosa

Hace poco más de un año, Paula Badosa estaba inmersa en un proceso de reflexión. La jugadora no tenía claro si seguir jugando o no. Las dudas revoloteaban por su cabeza y consideró que no merecía la pena seguir esforzándose. Los problemas físicos la estaban martirizando y la escasez de soluciones la llevaron a estar a punto de tirar la toalla.

Paula Badosa estaba apesadumbrada. Estaba psicológica y físicamente muerta y en el Masters 1000 de Madrid tocó fondo. Eso es lo mejor que le pudo pasar. Porque fue irse de la capital española y su cabeza hizo clic. Tomó la decisión de volver con el equipo de trabajo que le hizo rozar la cima de la WTA (circuito femenino) en 2021 y se puso manos a la obra para tratar de revertir la situación y, por ende, resurgir de sus cenizas.

No había tiempo que perder. El tenis es un deporte que casi no te deja ni respirar y Paula empezó a pensar en positivo. Poco a poco fue creciendo dentro y fuera de la pista y en la gira norteamericana de verano se volvió a ver esa versión ganadora y dominadora de la tenista de Begur. La catalana volvió a creer en sí misma y el título conseguido en Washington no hizo más que reforzar esa tendencia positiva. El tenis español sonreía y ella también. Aunque no lo parezca, el bajar hasta el puesto 140 del ránking femenino le ayudó y le vino de perlas. Porque siempre es más fácil crecer desde abajo.

El título conseguido en Washington D.C. la ayudó a encontrar esa estabilidad que tanto tiempo llevaba buscando. En Cincinnati llegó a semifinales y en el US Open alcanzó los cuartos de final, donde la estadounidense Emma Navarro le borró las esperanzas de un plumazo porque lo conseguido en los torneos previos le había dado muchísima confianza y creía que en Nueva York, la ciudad que la vio nacer, iba a poder luchar por el título.

Después de la gira norteamericana, Badosa reapareció más de un mes después en Pekín y en la capital china se confirmó esa tendencia positiva. Fue avanzando rondas, hasta que en semifinales se chocó con Coco Gauff, que la derrotó en tres ajustadas mangas. Hasta ahí llegó su 2024. Era el momento de descansar y afrontar el 2025 con las pilas cargadas.

Año nuevo, vida nueva

Paula Badosa sabía que el buen rendimiento mostrado en la segunda parte de la temporada le iba a ayudar para afrontar el 2025 con plenas garantías. La catalana se puso manos a la obra y trabajó muy duro en los meses previos al inicio del nuevo año, tal y como reconoció en la antesala del Open de Australia: «He hecho una de las mejores pretemporadas de mi carrera. He trabajado muy duro, con objetivos muy claros en mi mente».

Y lo cierto es que ese trabajo previo se está notando (y de qué manera) en el primer Grand Slam de la temporada. Badosa llegó a Melbourne con ganas de demostrar muchas cosas y sin hacer demasiado ruido ha ido avanzando rondas cuando nadie contaba con ella más allá de los octavos de final.

Wang, Gibson, Kostyuk, Danilovic y Gauff. Cinco victorias y solo un set en contra, el que cedió en la tercera ronda contra la jugadora ucraniana. Esas buenas sensaciones no hicieron más que confirmar la mejoría de la jugadora catalana. Hasta el punto de plantarse, por primera vez en su carrera, en las semifinales de un Grand Slam.

Su rival en la penúltima ronda del major australiano será Aryna Sabalenka, una rival a la que conoce de maravilla y a la que considera una amiga. El duelo contra la bielorrusa va a ser tremendamente exigente, pero si Badosa logra jugar de manera agresiva y con confianza, no sería descabellado verla llevar al límite a Sabalenka.

«Sí, estoy muy feliz de estar en semifinales por primera vez. El último Grand Slam fue muy duro para mí, perdiendo en cuartos de final, pero creo que aprendí de eso y finalmente, hoy, creo que hice un gran partido contra Coco. Nunca me he escondido, pero mi sueño siempre ha sido ganar un Grand Slam», comentó Badosa en sala de prensa.

Pase lo que pase frente a Sabalenka, Paula tiene motivos más que de sobra para sentirse orgullosa. Ha resurgido como el ave fénix y saldrá de Australia dentro del top-10. A partir de aquí, lo siguiente para ella será seguir creciendo. Mientras tanto, ya se puede decir alto y claro que Paula Badosa está de vuelta. Los problemas físicos no han podido con ella.