Djokovic se saca un nuevo truco en Australia y deja a Alcaraz sin el récord imposible

la historia, el hecho de jugar en sesión de noche, la grada y hasta el win predictor jugaban en contra de Carlos Alcaraz en su partido de cuartos de final ante Novak Djokovic. El rey de Australia lo ha fiado todo a este torneo para levantar su vigesimoquinto Grand Slam y ha firmado una remontada increíble –y polémica– por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 para echar al murciano del torneo y seguir soñando con la gloria.

Traerá cola el partido porque por momentos se vio a Djokovic totalmente fuera. Incluso se llegó a especular con que no fuese a terminar el choque, pero el tratamiento médico le hizo revivir y dejar otra actuación legendaria en Australia. Carlitos lo intentó de todas las maneras, pero aprendió Nole del tropiezo del año pasado ante Sinner y no se dejó sorprender por la juventud. A sus 37 años, sigue siendo casi invencible en Melbourne.

Comenzó Djokovic con toda una declaración de intenciones sobre Alcaraz. Sabía el serbio que sus opciones pasaban por un tenis muy directo, acorralando al español en la zona del revés y sirviendo bien para llevar la iniciativa de los puntos. El modo pared de Nole no le iba a funcionar para este encuentro y se fue de manera agresiva a por ello. No le pudo salir mejor y se puso a mandar desde el minuto 1 consiguiendo el break nada más empezar.

Carlitos supo reaccionar y se negó a dejarle dominar fácil y apenas tardó en igualar de nuevo la manga en cuanto pudo coger su derecha. Volver de nuevo a tener el marcador parejo hizo que viésemos lo peor de Djokovic. El ganador de 24 majors se agarró a su servicio pero en los peloteos largos se resentía del aductor de su pierna izquierda y le costaban un mundo los desplazamientos a la derecha.

Tiempo médico mágico

Aprovechó bien estas molestias Alcaraz y consiguió un break en el 4-4 para ponerse en disposición de sacar y anotarse el primer set. Fue ahí cuando Nole se marchó unos 10 minutos al vestuario y la cosa empezó a cambiar. Parecía que estaba KO y más cuando el murciano cerró en blanco esta primera manga. Sin embargo, estábamos ante un nuevo truco del serbio, que nuevamente resurgió cuando parecía imposible.

El segundo parcial lo comenzó igual que el primero, con break a favor que en seguida fue neutralizado por el español. La cosa es que a medida que pasaban los juegos se veía mejor a Djokovic, que ya se desplazaba por la pista con mayor normalidad y además le acompañaba su saque para mantenerse por delante. Seguía con vida, aunque daba la sensación que en cualquier momento Carlitos podía dar el golpe definitivo, pero un desconexión cuando sacaba para seguir en el set llevó el partido al empate. Vida extra para Nole.

Llegó así lo mejor de la batalla y ambos desplegaron su mejor nivel. Ya no había ni rastro de la lesión de Djokovic y Alcaraz, que también con un vendaje en el muslo, tampoco daba muestras de estar tocado. Se dejaron los dos todo en la pista, aunque ahora era el serbio quien se mostraba un punto más fresco y amenazaba en cada turno de saque del murciano, que hacía lo imposible por resistir.

Tanto va el cántaro a la fuente que se termina rompiendo y al final Alcaraz cedió su saque y despejó el camino de Djokovic hacia el tercer set. Aun así, tiró de garra para meterse de nuevo en la batalla y le devolvió la rotura, pero la alegría duró un abrir y cerrar de ojos. Nole estaba siendo mejor, logró un quiebre en blanco con varios restos directos y puntos de videojuego y se puso por primera vez mandando en el marcador.

Golpe de Djokovic al partido

Le sentó fatal a Alcaraz ceder la tercera manga y salió con su cabeza todavía en ella al cuarto parcial. A eso se le sumaron las molestias en el muslo, por lo que entregó el primer juego sin apenas oposición. Un break que a la postre resultó decisivo. Tuvo numerosas opciones el pupilo de Juan Carlos Ferrero de recuperar la rotura, pero Nole ya había puesto la directa hacia la victoria y las salvó todas –en dos juegos distintos– con la autoridad que acostumbra. Tampoco le tembló el pulso a la hora de cerrar el choque y aprovechó la primera bola que tuvo.

Noche para el recuerdo en Melbourne, aunque con mal resultado para el tenis español. Djokovic sigue siendo el rey de Australia y el récord imposible de Alcaraz, ese de convertirse en el tenista más joven en ganar todos los títulos de Grand Slam, tendrá que esperar al menos un año más. Todavía le quedan tres oportunidades, pero de momento sigue en poder de Rafa Nadal.