Las luces y sombras económicas del Gobierno de Juanma Moreno en Andalucía

Todos los comentaristas políticos consideran que los hombres de confianza de Feijóo después del congreso extraordinario del Partido Popular, además de los gallegos que ya eran de la confianza del nuevo presidente del PP, son los hombres de confianza de Juanma Moreno Bonilla, en particular Juan Bravo Baena, consejero de Hacienda e Industria de la Junta de Andalucía.

Juan Bravo va a ser el responsable de definir la política económica del PP para las próximas elecciones y el responsable de demostrar que puede bajar los impuestos, bajando los gastos del Estado.

Por ello, creo que es bueno ver que ha hecho el presidente del PP en Andalucía desde que tomó posesión en enero de 2019, y su hombre de confianza en la parte de Hacienda.

¿Será oro todo lo que reluce o habrá sombras y dudas sobre la gestión del PP en estos más de tres años y cuatro presupuesto en marcha?

Podemos observar, que el primer año de gestión se enfrentan con una subida del 5 % en el presupuesto con respecto al 2018. Las dos subidas más importantes, la de gastos de personal que sube un 5,4 % y la de gastos de bienes y servicios que los hace un 11,9 %. De los 1.730 millones de subida, 1.030 corresponden a las partidas antes mencionadas y 650 millones más corresponden a la partida de transferencias corrientes, que una parte muy significativa va destinada a los organismos autónomos que se financian con el presupuesto de la Junta, 44 organismos.

El segundo año, 2020, de nuevo se vuelve a producir una subida, en este caso del 5,6 % lo que supone añadir otros 2.000 millones de gastos a la comunidad andaluza. Los salarios suben un 4,6 %, que equivalen a una subida de 520 millones. Pero la gran subida en este presupuesto es en la parte de deuda pública, que se incrementa en casi un 22 %, equivalente a más de 900 millones de euros, superando por primera vez los 5.000 millones de endeudamiento.

En el año 2021, primer año con pandemia a efectos del presupuesto, se produce un cambio completo en el modelo de gastos. Se reduce la deuda en 620 millones, y las transferencias corrientes en 654 millones, pero, en cambio, se incrementan de forma muy importante los gastos de personal, en casi 1.330 millones de euros, y los gastos corrientes en más de 930 millones. Estas dos partidas crecen 2.260 millones de euros, pero gracias a las reducciones que hemos visto no se produce el descalabro del incremento de gasto.

En 2022 se ha presupuestado un incremento del 0,5 % y, aunque el gasto total solo va a subir en 213 millones, esto es gracias al decrecimiento de 221 millones en las inversiones y en 780 millones en transferencias de capital, que son la aportación al capital de los Organismos Públicos. De nuevo, entre el gasto de personal y los gastos corrientes, el presupuesto se dispara en 1.160 millones de euros.

En resumen, el presupuesto de gasto de la Junta en los 4 años de gestión del PP, ha crecido un 16,2 %, equivalente a 5.632 millones de euros. Comparado a los 14.900 millones de euros que ha crecido en Cataluña, parecen groseramente bajos, pero que si miramos las partidas de personal y gastos corrientes que se quedan para no volver a irse y que suponen un incremento de 5.235 millones de euros, hacen que no nos quede otro remedio que analizar en donde se ha producido este tremendo cambio en la estructura de gastos de esta comunidad.

Dado que para 2022 no está el presupuesto desglosado por tipo de gasto, el análisis lo vamos a realizar sobre el año 2021, que suponía un incremento de gasto sobre 2018 de 5.419 millones de euros.

Los principales incrementos que se producen en este período de tiempo son:

1) Sanidad se incrementa en 1.895 millones de euros

2) Educación se incrementa en 1.111 millones de euros

3) Inversión en Infraestructuras 644 millones de euros

Estas tres partidas suponen un crecimiento de 3.650 millones de euros, que representan el 67 % del total de incremento de gastos del período. Atacar el incremento de gastos en estas tres partidas sin analizar la calidad de estas, y no es tarea de este artículo, sería de muy de mala fe, pero quedan pendientes de justificar 1.769 millones que es donde está el nudo gordiano de estos gastos.

1) Los Servicios Generales de la Junta se han incrementado en 534 millones

2) El Coste de la Alta Dirección ha pasado de 149 millones al año a 209 millones, con un incremento de 60 millones con respecto a lo que costaban con el PSOE.

3) La deuda supone un incremento de 700 millones.

La dos primeras partidas que se incrementan casi 600 millones anuales, vienen por un gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos, que ha incrementado el número de altos cargos y los gastos de los servicios generales de la junta y son totalmente inaceptables. Si a esto le añadimos que la inversión en I+D+i cae en 42 millones, son la prueba palpable que la Junta tiene lugares donde debe trabajar muy seriamente para cambiar su estructura de gasto.

Si tenemos que valorar desde el punto de vista comparativo a la Junta de Andalucía con otras Comunidades, ya hemos visto que con Cataluña sale muy bien y lo mismo le pasa con la Comunidad Valenciana, que en el mismo período que la Junta incrementa su gasto en 5.600 millones, la Comunidad Valenciana con casi la mitad de habitantes lo incrementa en 8.200 millones y por lo tanto tendríamos que felicitar a los gestores de la Junta sin duda alguna.

Pero si tenemos que pensar en que Juan Bravo va a tener que preparar la política económica del PP, que va a tener que gobernar en coalición como lo hace en Andalucía, ya desde aquí le recomiendo que piense muy bien que, la solución para España no es subir los gastos de la Alta Dirección del país y mucho menos los Servicios Generales. Creo, sinceramente, que se ha equivocado en Andalucía en este aspecto y que debe evitar volver a caer en esos errores.

Sin duda, la gestión ha sido buena, pero las coaliciones para gobernar no pueden costar más que gobernar en solitario, no se puede caer en el error del PSOE en el Gobierno de España.