De qué depende la base reguladora de tu jubilación: así influye en la cuantía de la pensión
Es diferente en cada prestación y hace referencia a diferentes periodos de cotización del trabajador
Las pensiones contributivas están determinadas por un concepto del que se suele hablar a menudo pero no siempre se conoce del todo. La base reguladora es un factor clave del que depende la cuantía de esas prestaciones, entre ellas destaca la pensión de jubilación, ya que es la más numerosa de todas.
Tal y como menciona la Seguridad Social en su página web, la base reguladora es «la cuantía que se emplea para determinar las prestaciones contributivas del sistema de la Seguridad Social, es decir, es uno de los factores que sirven para calcular el importe de tu pensión y se calcula en función de las bases de cotización del solicitante».
De esta forma, la base reguladora es distinta en cada una de las prestaciones y hace referencia a diferentes periodos de cotización del trabajador. Pueden ser en periodos cortos como en el paro o en tramos más extensos, como ocurre con la pensión de jubilación.
El cálculo de la base reguladora
El método de cálculo que establece la base reguladora de estas pensiones se calcula sumando las bases de cotización de los 25 años anteriores a la solicitud de jubilación y dividiendo ese resultado entre 350. Esto lleva así desde 2022, año en el que el calendario de la reforma de las pensiones de 2011 llegó a su fin.
Según ha informado la Seguridad Social, estas bases son la remuneración mensual del trabajador e incluyen las pagas extra prorrateadas, las horas extra y las vacaciones no disfrutadas. En todo caso, existen dos aspectos que se deben tener en cuenta.
- La Seguridad Social aplica coeficientes a todas las bases de cotización de esos 25 años salvo las de los dos últimos años con el objetivo de reflejar el efecto de la inflación.
- Los trabajadores del Régimen General pueden beneficiarse de la integración de lagunas y en sus periodos sin cotizar se podrán rellenar con bases de cotización ficticias del 100% de la base mínima los primeros 48 meses y el 50% de la misma desde el mes 49.
La base reguladora es el valor de referencia. Su influencia en la cuantía se debe a que siempre es un porcentaje determinado que depende de las cotizaciones efectuadas con anterioridad por el trabajador durante toda su vida laboral o en un periodo concreto de la misma.
Este cálculo no tiene por qué terminar con la llegada de la edad ordinaria de jubilación. Si el trabajador decide alargar su carrera profesional, se verá recompensado con nuevos porcentajes de esa base reguladora tras las cotizaciones extra que haya efectuado.