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TribunaJosé Ramón Riera

El Reino de España llega a 1,578 billones de deuda

Siento ser tan petulante, pero después de tres años viendo todos los meses todos los informes previos, puedo aproximarme a la realidad

Actualizada 01:30

Hace más de tres semanas, tomé el riesgo de anticipar cual iba a ser la deuda oficial que publicaría el banco de España en la segunda quincena del mes de noviembre de este año. Anticipé que sería de 1,578 billones, lo pueden ustedes comprobar en mi artículo de 29 de octubre de 2023.

Este riesgo lo tomé porque quería ganar unos cuantos cafés a gente a la que quiero y admiro mucho, pero también porque todos los meses sigo los informes que publica el Tesoro de la Deuda de la Administración General del Estado y los informes de la Intervención General de la Administración del Estado. Lo «cocino» y calculo cuánto va a salir la deuda de acuerdo al Protocolo de Déficit Excesivo que publicará el Banco de España.

Siento ser tan petulante, pero después de tres años viendo todos los meses todos los informes previos, puedo aproximarme a la realidad. Es más, en mi apuesta real me daba a mi mismo un intervalo entre 1,575 –que era solo para el café– y 1,578 –cifra a la que añadíamos porras o croissant–.

Lo que ahora me preocupa no es haber acertado, que eso lo tenía claro, sino la situación en que se coloca el Reino de España.

Con fecha 30 de septiembre, pero enviado a mitad de octubre, la IGAE envió a Bruselas un documento en el que indicaba que la deuda iba a llegar a finales de año a 1,578 billones de euros, lo cual quiere decir que, en teoría, el estado español no se va a poder endeudar y, si lo hace, estará de nuevo incumpliendo todos los pronósticos que envía a Bruselas.

Es cierto que, en el mes de octubre, el Tesoro ha reducido el endeudamiento de la Administración General del Estado en 3.000 millones, pero también es cierto que el año pasado lo pudo hacer en 7.000 millones.

El gran problema que tiene España es que este mes de noviembre debe de pagar 23.000 millones extras entre pensiones y pagas extras a los empleados públicos y que en junio no le quedó otro remedio que endeudarse en 25.000 millones de euros, lo cual nos llevaría a finales de año a no menos de 1,6 billones de euros.

La cifra de 1,578 es la más alta en la historia de España, superando la de 1,569 precisamente alcanzada en el mes de junio de este año.

Si a esto le añadimos, el informe de Moody´s y, en general, que la situación de España es muy complicada, pues estamos todos los días en los medios de comunicación internacionales, donde se recogen, afortunadamente, todos los desmanes de este Gobierno, la petición de más deuda por parte del Reino de España se puede poner cada día más complicada.

Es evidente que Pedro Sánchez tiene una salida más que honrosa hacia la Unión Europea, pero para poder irse a ocupar el pueste de presidente del Consejo de Europa y sustituir a Charles Michel, se tienen que producir dos cosas simultáneamente: la primera, que en octubre todavía esté en su actual puesto y no lo pase lo mismo que a Antonio Costa en Portugal y, la segunda, que en las elecciones europeas del 9 de junio no sufra una debacle y se produzca una derrota espectacular.

Pero para ello además tendrá que demostrar a la Unión Europea que es un europeísta y no un bolivariano, lo cual se le está empezando a complicar y tendrá que evitar que los mercados empiecen a colocar la deuda en posiciones que no pueda hacer frente a los compromisos salvo pagando excentricidades en los tipos de interés.

Para ello tiene que controlar la deuda del Reino, pero la deuda del Reino es fundamentalmente su deuda, como vamos a ver a continuación:

Aquí lo vemos muy claro. Las Comunidades Autónomas solo se han endeudado, en los 9 primeros meses del año, en 3.420 millones y hay que pensar que la deuda consolidada es para ellas y, por lo tanto, habría que sumarle otros 6.417 millones, que nos daría que las comunidades se endeudan en total 9.837 millones.

Los Ayuntamientos en 311 millones y, lo que es el auténtico problema, que serían los 71.499 millones, que necesita netos, la Administración General del Estado, después de quitarle la deuda que baja la Seguridad Social y que bajan los Organismos Autónomos y descontarle también la deuda consolidada que corresponde realmente a las CC.AA.

En el Reino de España quien de verdad se está endeudando es el área donde se gasta sin rubor y se carece de cualquier tipo de control.

Y ahí está el auténtico cáncer de esta deuda, el gasto público. O lo controla ya o si se le va de las manos, como parece que puede írsele, el puede tener un problema y los españoles dos.

Él que igual no tiene una salida digna y nosotros que se queda y con él Frankenstein. Y no es lo mismo aguantarle hasta octubre de 2024 que hasta julio de 2027, porque los desmanes que puede cometer para sostenerse son incalculables.

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