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José Manuel Cansino

La realidad de su poder de compra

Donde se ponga un cordón sanitario o un sinfín de blanqueamientos selectivos, que se quite la Paridad del Poder Adquisitivo

Actualizada 04:30

El poder de compra de los españoles se sigue alejando de manera muy preocupante de la media de nuestros socios de la Unión Europea (UE). También lo hace cuando nos comparamos con otras economías occidentales como Estados Unidos o Japón. Este deterioro de nuestro poder adquisitivo es un dato económico fino y preocupante que, sin embargo, ocupa muy poco espacio en el debate en medios de comunicación, en el debate político o entre las reuniones que mantienen sindicatos y organizaciones empresariales.

El dato que tomamos para este análisis es de los que se denominan «estilizados», esto es, es un dato fino que va más allá de sólo tomar el gasto total de un país y dividirlo entre su número de habitantes. En nuestro caso tomamos el dato correspondiente al gasto real per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA) lo que significa que descontamos el alza de los precios (por eso es un gasto real y no nominal) y, además, tenemos en cuenta el diferente coste de la cesta de la compra entre los países comparados. Esto último es extraordinariamente importante y merece nuestra atención como ciudadanos interesados en nuestro propio bienestar.

El poder de compra de los españoles se sigue alejando de manera muy preocupante de la media de nuestros socios de la Unión Europea

Para que tenga rigor la comparación del poder adquisitivo de ciudadanos de diversos países debemos hacer dos operaciones:

  1. Expresar el gasto de los países comparados en la misma moneda.
  2. Tomar el valor de una misma cesta de la compra en todos los casos.

Esto es los que nos permite hacer una comparación en términos de Paridad de Poder Adquisitivo o PPA. Además, debemos bloquear la distorsión que introduce el que la inflación de unos y otros países evolucione a un ritmo diferente. En este caso hemos tomado los datos de la Oficina de Estadística Europea (Eurostat) de manera que el gasto está expresado en euros de valor constante (bloqueando la inflación) del año 2010.

Desde el año previo al inicio de la crisis financiera de 2007 hasta 2022 -último año con cifras disponibles- la capacidad adquisitiva de los españoles en términos comparados ha tenido una marcada quiebra de tendencia. La crisis no impactó en el «ranking» del poder adquisitivo de los españoles, pero sí en su valor. En 2007 era el 92,7 % de los países con los que compartíamos moneda pero en 2012 había bajado al 83,1 %. Entre esos dos años también se produce un cambio cualitativo y es que si en 2007 estábamos justo por encima de la media de la Unión Europea, en 2012 habíamos bajado tres puestos (nos habían adelantado Irlanda y Chipre; ambos países rescatados financieramente).

Desde 2007 hasta 2022 la capacidad adquisitiva de los españoles en términos comparados ha tenido una marcada quiebra de tendencia

La salida de la crisis financiera en 2015 dejó a los españoles con un gasto anual promedio de 19.900 euros; el 85,7% de gasto medio de los países de la zona euro y el 91,8 % si tomamos como referencia a los países de la UE excluyendo al Reino Unido. Sin embargo, fue la pandemia la que verdaderamente ahondó la brecha con los países de la cabeza de ambos grupos; también con su valor medio con el que durante décadas se nos decía que habíamos de converger.

La COVID-19 provocó un impacto muy severo. El gasto de los ciudadanos españoles cayó hasta representar el 80,4 % de la media de la zona euro y hasta el 83,7 % de la media de la UE a 27. Una situación grave sin paliativos que no ha hecho más que deteriorarse en los dos años siguientes, aunque coincidiendo con la escalada de la inflación de finales de 2021 y durante todo 2022. No obstante, esta situación también ha impactado en los demás países.

Dos años más tarde del cierre económico provocado por la pandemia, España ha bajado dos puestos más en comparación a nuestros socios

Dos años más tarde del cierre económico provocado por la pandemia, España ha bajado dos puestos más en comparación a nuestros socios. Ahora, 20.000 euros anuales de gasto per cápita sólo alcanza al 82,9 % de la misma cifra para la zona euro y al 86,2 % de la media de la UE 27, única cifra para la que la brecha se acorta, aunque sin que la posición en la jerarquía mejore.

Naturalmente todo lo anterior se puede contar de manera completamente diferente y, probablemente, por su mayor simpleza, será esta la lectura que se impondrá. Por ejemplo, nos pueden decir que el gasto de cada español en 2022 es 1,2 veces mayor que el de 2007 y es cierto. Nos pueden contar que nuestro poder adquisitivo es ya superior al que se alcanzó cuando salimos de la crisis financiera en 2015. También es cierto. Incluso también es cierto que, en términos per cápita, el gasto de cada español es más de un 20 % superior al que se registró en la pandemia. El problema es si a alguien se le ocurre ensanchar la mirada y compararnos con los demás.

El problema es si a alguien se le ocurre ensanchar la mirada y compararnos con los demás

Entonces veremos que, en el mismo tiempo, todos corrieron más. Esa es la auténtica realidad aunque para verla haya que tomarse en serio esto de nuestras condiciones de vida que tan poco tiempo ocupan en medios de comunicación y debates parlamentarios. Desde luego donde se ponga un cordón sanitario o un sinfín de blanqueamientos selectivos, que se quite la Paridad del Poder Adquisitivo.

  • José Manuel Cansino es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, profesor de San Telmo Business School y académico de la Universidad Autónoma de Chile / @jmcansino
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