Foto de archivo de un pozo petrolífero
La Agencia Internacional de la Energía advierte que de aquí a 2030 sobrará más petróleo que nunca
Prevé un excedente de ocho millones de barriles diarios, «niveles nunca vistos excepto en el punto álgido de la pandemia»
Lejos de las pesadillas apocalípticas que pronosticaban el fin del petróleo, lo cierto es que el mundo se enfrenta al escenario contrario: de aquí a 2030 sobrará más petróleo que nunca. En concreto, nada menos que ocho millones de barriles diarios, una cifra únicamente superada, y de manera muy puntual, durante lo más crudo de la pandemia de Covid-19.
En concreto, la capacidad de la oferta total se incrementará en seis millones de barriles diarios, hasta casi 113,8 en 2030, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Mientras, la demanda mundial proyectada alcanzará los 105,4 millones de barriles diarios, lo que generará un nivel de excedentes «sin precedentes» para 2030 que amenaza, según el organismo, la estrategia de control de precios de la OPEP+.
Excedentes de la producción de crudo de la OPEP+ y aumento de las existencias de petróleo hasta 2030
«Por ahora, la alianza de los productores de petróleo ha trazado una hoja de ruta para deshacer los recortes voluntarios adicionales de hasta 2,2 millones diarios desde el cuarto trimestre de 2024 hasta el tercer trimestre de 2025. Pero esta perspectiva está sujeta a su advertencia de que los aumentos de producción pueden pausarse o revertirse según el mercado», asegura la AIE en su último informe anual, publicado este miércoles.
Precisamente el 'cártel del oro negro', que agrupa a países como Arabia Saudí, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela, miembros históricos de la OPEP, y también a Rusia, actualizó recientemente sus cuotas de producción para 2025, manteniendo unos niveles similares a los de 2024. Además, aunque prolongó hasta septiembre el recorte de 2,2 millones de barriles diarios decretado en noviembre, prevé eliminarlo «mes a mes» hasta septiembre de 2025.
Frenazo de la demanda
De acuerdo con sus estimaciones, países como Estados Unidos y otros estados americanos, como Brasil, Guyana, Canadá y Argentina, liderarán el incremento de la producción en los próximos años. En paralelo, la demanda de crudo, aunque crecerá en 3,2 millones de barriles diarios por el crecimiento del sector aéreo y el avance del petroquímico, «se estabilizará hacia finales de la década».
La AIE espera que la demanda de petróleo se estabilice a finales de la década
Los 'culpables' serán tanto las crecientes ventas de vehículos eléctricos, con la mayoría de grandes fabricantes comprometidos, al menos en Occidente, con la electrificación, como las mejoras en la eficiencia de los automóviles de combustión. También la sustitución del petróleo por energías renovables o gas en el sector energético. Todo ello, dice la AIE, «frenará significativamente el uso de petróleo en el transporte por carretera y la generación de electricidad».
Ahora bien, el informe también anticipa un mundo a dos velocidades. Mientras las economías occidentales, entre ellas España, beberán cada vez menos 'oro negro', la sed se incrementará en China, la India y en el resto de mercados emergentes, que multiplicarán por 2,5 su consumo ante el auge del sector petroquímico a medida que el rápido despliegue de tecnologías de energía limpia y las enormes inversiones en infraestructura en trenes de alta velocidad reducen la demanda de combustibles para el transporte.
