Aparecen en abril los 6.000 millones que se le perdieron a Montero en marzo
Hay que reconocerle a la ministra que lo tiene todo bien organizado: si no trabajas con los datos habitualmente, te la cuela de mala manera como hace con Bruselas y los parlamentarios del Congreso
No quiero que se me enfade 'Trampas' Montero. El mote es por la serie El Virginiano y su vaquero preferido, –muy simpático él– que, cuando se sentaba a jugar al póker, tenía siempre el mismo problema. A mi ministra favorita le pasa lo mismo: va de simpática y cuando se pone a actualizar la Contabilidad Nacional trimestral para enviar a Bruselas, tiene un lapsus de memoria o un ataque de olvido, porque nunca consigue enviar los datos exactos. Eso sí, consigue ajustar lo que quiere oír la Comisión, que suspira de satisfacción porque España está en la senda.
Hay que reconocerle a la ministra que lo tiene todo bien organizado. Si no trabajas con los datos habitualmente, te la cuela de mala manera como hace con Bruselas y los parlamentarios del Congreso, a los que las mete dobladas. Al menos es mi sensación, porque no los he visto nunca montar en cólera por unos números que solo vienen bien al Gobierno. En cualquier caso, mi obligación sigue siendo poner en negro sobre blanco que es lo que está sucediendo y demostrar la truculencia de la información que maneja la ministra según le viene en gana.
En el primer trimestre nos tuvimos que tragar que enviase a Bruselas una media de gasto de 10.654 millones para contabilizar en un solo mes, abril, 16.628 millones. Se ve que tenía prisa y se le olvidaron, al menos, 5.974 millones.
Imagino que, si estás en el Congreso o en el Senado y te meten este gol, te tienes que cabrear. Y eso es lo que quiero: que nuestros parlamentarios de la bancada de la derecha se den cuenta de que no es tolerable que una ministra haga lo que quiera con la información de Contabilidad Nacional y le monten una trifulca en condiciones.
Por si acaso dudan de que lo que estoy diciendo, he preparado la siguiente información procedente de la web del Ministerio de Hacienda, del Banco de Datos Económicos Financieros y, dentro de las Novedades, la Ejecución de los Presupuestos AGE y Organismos Autónomas. Vamos, que la información la proporciona el departamento de la propia Montero.
En el mes de marzo se llevaban gastados, de forma acumulada, 31.964 millones, con 4.132 millones en gastos financieros, 771 millones en gastos corriente en bienes y servicios y 20.726 millones en transferencias corrientes, las tres partidas que entonaban la lírica de la Traviata.
En el cierre de abril, los gastos financieros se han más que duplicado hasta los 8.445 millones. Es decir, en un solo mes se han contabilizado 4.313 millones, más de lo que se llevaba en tres meses. Así, hemos pasado de una media de 1.377 millones a una media en cuatro meses de 2.111 millones.
A fuerza de ser sinceros, estaba claro que se traspapelaron 4.000 millones o quizás llegaron tarde para contabilizarlos. Pero no queda aquí: en gastos corrientes de bienes y servicios, aunque el cante no es tan espectacular, en un solo mes se contabilizaron 491 millones de más.
Las transferencias corrientes, que es la partida más significativa y todavía no se ha aflorado todo, ya empiezan a dar señales de que hay mucho todavía guardado. Se han contabilizado en abril 7.437 millones, cuando la media a marzo era de 6.909 millones y veremos cómo en los próximos meses, esta cifra sube como la espuma. Lo mismo que ha pasado con las inversiones y las transferencias de capital, que se han contabilizado en abril 2.525 millones de euros, cuando en el primer trimestre, se habían llevado a la Contabilidad 1.941 millones.
Así tenemos que a cierre de abril hemos llegado a los 48.593 millones, 16.628 millones de euros más, que equivalen a contabilizar 5.974 millones que estaban perdidos en la nube.
Mi querida 'Trampas' ha estado jugando demasiado a juegos peligrosos. Es difícil ocultar tanto gasto como el que realmente hay y que se nota mucho, cuando el Banco de España nos cuenta que la ministra en sólo 12 meses ha tenido que pedir prestados a los mercados más de 93.300 millones de euros para poder hacer frente a los pagos reales de la Administración General del Estado.