Batacazo de Nike en Bolsa ante el miedo a que la firma pase de moda

Las acciones del gigante de la ropa y el equipamiento deportivo Nike se desplomaron este viernes más de un 19 % tras decepcionar con sus resultados anuales. Es cierto que en ellos se refleja un incremento de los beneficios de un 12,4 % respecto al ejercicio anterior, pero también anticipaban una caída de un 10 % de los ingresos en el primer trimestre fiscal del nuevo año -que comenzó en junio-.

Durante la conferencia con analistas posterior a la publicación de las cuentas, el presidente y consejero delegado de Nike, John Donahoe, advirtió de que la mayor incertidumbre macroeconómica y un empeoramiento del tipo de cambio se ha traducido en un deterioro de las previsiones para el ejercicio fiscal en curso, que «será de transición».

En general, ha sido una mala racha para las empresas de ropa deportiva y zapatillas, pero a Nike se le ha sumado una bajada en la demanda, tanto física como por Internet. Concretamente, las búsquedas de sus productos cayeron alrededor de un 10 % el mes pasado, según un estudio de Goldman Sachs.

Esta noticia minó la confianza de los analistas de Wall Street, que se llegaron a preguntar si los mejores días de la empresa habían quedado atrás. «Nike se ha sobreexpuesto a las tendencias de moda de nivel medio, que están siendo perturbadas por marcas premium como Hoka, On, Lululemon y otras empresas emergentes que atraen a los consumidores», ha explicado John Kernan, director general de TD Cowen, en un comunicado a sus clientes.

Durante este año Nike ha llevado a cabo un cambio de estrategia y ha ejecutado un plan de ahorro de costes. Con él, lo que pretendían era dar un giro de 180 grados a la reorganización anterior y centrarse en las ventas digitales y directas al consumidor. Ahora, el director financiero de Nike, Matthew Friend, ha asegurado que «la empresa se ha propuesto recuperar la cuota de mercado y ampliar su nicho de mercado».