El hasta ahora ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, en el Senado
Escrivá: el extécnico independiente que se convirtió en 'hooligan' de Sánchez y consiguió de él lo que quería
El hasta ahora ministro para la Transformación Digital perdió su prestigio adquirido en la AIReF, y ahora pretende recuperarlo en el Banco de España
José Luis Escrivá (Albacete, 5 de diciembre de 1960) no estaba entre los principales candidatos para ser el nuevo gobernador del Banco de España, pero en los últimos meses se ha movido con perseverancia, y finalmente parece que va a conseguir su objetivo. A la espera de que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lo confirme a las tres de la tarde, en principio será el nuevo responsable de nuestro banco central.
En El Debate ya comentábamos a principios de este año que la gran meta de Escrivá era ser el nuevo gobernador del Banco de España, pero no parecía que fuera a conseguirlo. En el ejecutivo de Sánchez temían que podía querer recuperar la fama de independiente que tenía antes de llegar al Gobierno y perjudicarles con críticas en sus informes, pero parece que también en esto han cambiado de opinión.
La insistencia de Escrivá es lo que ha hecho cambiar la balanza, y con este nombramiento, si finalmente se lleva a cabo, el actual ministro de Transformación Digital tendrá una oportunidad de recuperar su prestigio perdido.
El más que probable nuevo gobernador del Banco de España llegó al Gobierno de Sánchez precedido de una gran fama de técnico independiente. El ministro de Hacienda de Rajoy, Cristóbal Montoro, le propuso a final de 2013 fundar la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), y lo hizo bien. La creó desde cero, la organizó y blindó su independencia.
La AIReF fue creada en 2014 por mandato de la Comisión Europea. Veía necesaria la existencia de un organismo independiente que velara por la sostenibilidad de las cuentas públicas y emitiera alertas tempranas sobre los desequilibrios en los presupuestos. Durante años sacó los colores a distintas administraciones públicas por una mala gestión de las subvenciones, de las becas, del gasto farmacéutico, las políticas activas de empleo o el I+D, entre otras cosas. Hizo un buen trabajo y lo sigue haciendo en la actualidad, ahora bajo el mandato de Cristina Herrero.
Escrivá salvaguardó la independencia de la institución, como antes lo había hecho en BBVA siendo responsable del servicio de estudios. Desde allí emitieron informes muy duros sobre la gestión de la crisis del Gobierno de Zapatero.
De la AIReF, Escrivá saltó al Gobierno de Sánchez en enero de 2020. El movimiento sorprendió mucho por su solvencia y la contribución que había hecho a la AIReF. Sus amigos le desaconsejaron que saltara a la política, y con el paso del tiempo se ha visto que tenían razón: en cuatro años, Escrivá ha perdido toda su reputación.
Entre sus medidas más discutidas se encuentran la reforma de la Seguridad Social, en la que ha vuelto a ligar las pensiones a la subida del IPC y no ha dado ningún paso correcto para garantizar la sostenibilidad del sistema. Otra es el ingreso mínimo vital, que solo recibe el 36 % de los potenciales beneficiarios, como ha reconocido la propia AIReF.
Cuando se le ha criticado por cuestiones como estas, Escrivá ha reaccionado con malas formas en las redes sociales, algo que tampoco es una sorpresa. Tiene fama de poseer un carácter difícil y, como contábamos en este artículo, de ser una persona con la que es difícil trabajar.
Es lo que espera a los trabajadores del Banco de España, si finalmente se confirma el nombramiento de Escrivá como gobernador. Por otra parte, si consiguen aguantarle, no habrá ningún problema por el lado técnico. Es un economista bien formado. Se licenció en Económicas en la Universidad Complutense con Premio Extraordinario. Después completó sus estudios de posgrado en Análisis Económico en la Complutense y en Econometría en el Banco de España.
Su primer trabajo fue en el Banco de España, en donde ocupó diferentes puestos en el servicio de estudios y en Europa. Es funcionario por oposición del Banco de España en excedencia y ha trabajado en el Banco Central Europeo (BCE) como jefe de la división de política monetaria entre los años 1999 y 2004. Después estuvo ocho años en el BBVA, en donde ejerció como economista jefe y director del servicio de estudios. Además ha liderado la división de América del Banco Internacional de Pagos, antes de llegar a Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
A sus 63 años, ser gobernador del Banco de España es un buen colofón para la carrera de José Luis Escrivá. Si se confirma su nombramiento, estará en su mano convertir la entidad en otra institución al servicio de la propaganda del Gobierno, como muchos temen que hará, o ser fiel a la imagen que tenía antes de llegar al Ejecutivo de Sánchez, y ejercer su papel con independencia.
