La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell
Hipotecas más baratas, más consumo... así te afecta la bajada de tipos del BCE y la FED
Los reguladores financieros han comenzado a relajar sus políticas monetarias. El primero en hacerlo fue el Banco Central Europeo (BCE), que ya ha acometido dos recortes de tipos: la primera en junio, cuando pasaron del 4,5 % al 4,25 %; y la segunda el pasado 12 de septiembre, con otra rebaja de un cuarto de punto. Tras esta última decisión, la tasa para la facilidad de depósito, que es a la que se remunera las reservas de los clientes y la referencia que tomará a partir de ahora el supervisor bancario, ha pasado del 3,75 % al 3,5 %.
Estos mismos pasos los ha seguido la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que este miércoles ha bajado los tipos de interés por primera vez en cuatro años, dejándolos en el rango de entre el 4,75 % y 5 %.
Ambos descensos van a tener un efecto directo en las empresas, en los consumidores y en la economía de los países que están regulados por estos bancos centrales.
Hipotecas más baratas
La reducción de los tipos de interés suele ser favorable para los hipotecados. En el caso de Europa, aquellas hipotecas referencias al Euribor, que constituyen más del 80 % de las hipotecas en España, van a experimentar una disminución en sus cuotas mensuales, ya que existe una relación directa entre la evolución de los tipos de interés y el euríbor.
Eso sí, desde Bankinter avisan que «la bajada ha sido mínima, y que el tipo al que se referencia las hipotecas variables ya llevaba meses lejos de sus máximos de estos años porque el mercado ya había comenzado a descontar estos descensos». Por lo que, de momento, la evolución del euríbor va a depender del camino que adopte o deje entrever el BCE.
Otro efecto positivo es que al reducir los tipos de interés se abarata el crédito, lo que fomenta que tanto las empresas como los consumidores pidan más dinero prestado y gasten más en bienes de consumo y bienes de capital.
La bajada de tipos estimula el crecimiento, mejora el empleo y mantiene la estabilidad financiera, especialmente en estos tiempos de incertidumbre y de desaceleración económica.Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo y profesor en el IE Business School
«Las empresas encontrarán ahora más rentable invertir en nuevos proyectos empresariales y aumentar su capacidad productiva, ya que el coste de financiar esas inversiones ahora será menor», explica Rafael Pampillón, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo y profesor en el IE Business School. «Sectores como la construcción, energía, inmobiliario y automotriz tienden a beneficiarse significativamente de una reducción en los tipos de interés, dado que son sectores que dependen mucho del crédito o están muy endeudados», añade.
Por su parte, los hogares están más dispuestos a pedir préstamos, «esto aumenta el consumo y también por esta vía pueden impulsar la economía», asegura Pampillón. Además, una bajada en los tipos de interés puede favorecer la creación de empleo. «A través de una política monetaria menos restrictiva las empresas pueden acceder a crédito más barato, lo que facilita la contratación de más trabajadores o la expansión de sus operaciones», concluye el catedrático de Economía aplicada.
Menos depósitos
Un efecto negativo es la disminución de la rentabilidad de los productos de ahorro. De hecho, según el comparador de productos financieros HelpMyCash, solo durante la primera quincena de septiembre, al menos quince bancos han reducido la rentabilidad de sus productos de ahorro.
El panorama actual abre una nueva vía para muchos ahorradores: comenzar a invertir
«Ha llegado el momento de centrarse en los depósitos a largo plazo para atar un tipo de interés atractivo durante uno o dos años y surfear la bajada de tipos», señalan los expertos de HelpMyCash. «El panorama actual también abre una nueva vía para muchos ahorradores: comenzar a invertir», añaden.
Muchos ahorradores se están desplazando hacia la renta variable en busca de mayores rendimientos. En concreto, el porcentaje de familias españolas que invierten en este tipo de renta se ha incrementado un 5,3 %, según Inverco.
Otra consecuencia inmediata, sobre todo para los países de la zona euro, es la depreciación del euro frente al dólar. Desde BBVA avisan que «esto encarecería los viajes al extranjero a países fuera de la comunidad europea, ya que al cambiar euros, estos tendrían menor valor, lo que resultaría en mayores costos para los viajeros».
