Compras impulsivas y compulsivas: así influye el Black Friday en nuestro cerebro para que pasemos por caja
El Black Friday, ese evento anual donde las ofertas y los grandes descuentos son los protagonistas en la mayoría de tiendas y centros comerciales, tiene lugar este viernes, 29 de noviembre. Pese a la subidas de precios de productos como la ropa o complementos, los españoles parecen estar animados a aprovechar las ofertas de estos días. De hecho, el 76 % planea comprar algo aprovechando estas rebajas, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El gasto medio previsto en la campaña es de 201 euros, aunque un 15 % de consumidores planea gastar 500 euros o más. Ante esto siempre cobra relevancia un debate sobre el impacto de las compras impulsivas y compulsivas, y es que esta fecha es un terreno fértil para las compras impulsivas y compulsivas, debido a las estrategias de ventas basadas en la urgencia y el descuento limitado.
Las promociones y la publicidad crean una sensación de inmediatez, generando en el consumidor el miedo a perder una oportunidad única. Además, el auge del comercio digital y el uso de algoritmos personalizados intensifican estos comportamientos, bombardeando a los usuarios con ofertas personalizadas a través de notificaciones y correos electrónicos.
Aunque ambos comportamientos de consumo suelen confundirse, existen diferencias importantes en su origen y en las consecuencias psicológicas y económicas que conllevan. Las compras impulsivas «son decisiones rápidas y esporádicas, desencadenadas por estímulos externos como ofertas o promociones, con un impacto generalmente moderado en la economía personal», explica Marcos Martínez Jurado profesor de Psicología y Pedagogía de la Universidad CEU San Pablo. En contraste, señala, que las compras compulsivas «buscan un alivio temporal que, rápidamente, se transforma en culpa y malestar, impulsadas por una baja autoestima y dificultades en la regulación emocional».
La facilidad de compra online, sumada al uso de medios de pago electrónicos que minimizan la percepción del gasto real, fomenta una dinámica de consumo que puede descontrolarse, especialmente durante campañas como el Black Friday.
Recomendaciones consumo responsable
Para evitar caer en comportamientos impulsivos o compulsivos, Martínez Jurado, junto a su compañera de departamento, Leyre Galarraga, dan una serie de recomendaciones:
- Planificación. Elaborar una lista de productos necesarios y fijar un presupuesto máximo.
- Autoconocimiento. Identificar las emociones o situaciones que pueden detonar compras impulsivas y racionalizar las decisiones.
- Comparar precios. Revisar varias opciones antes de comprar para asegurarse de obtener el mejor precio.
- Reflexionar antes de comprar. Preguntarse si realmente se necesita el producto o si es un capricho momentáneo puede ayuda a tomar decisiones más conscientes.
- Uso de dinero en efectivo. Los pagos electrónicos reducen la sensación de gasto en comparación con los pagos en efectivo.
«Adoptar un enfoque responsable y reflexivo no solo ayuda a evitar problemas económicos, sino que también protege la salud emocional. Comprar con cabeza es la clave para disfrutar de las ofertas sin caer en el consumo descontrolado», sentencia Galarraga.