Las pescaderías ven «inasumible» la subida del SMI y la reducción de la jornada de Yolanda Díaz

Fedepesca, la patronal de las pescaderías, ha señalado que ven «inasumible» la subida del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral, ya que abocaría a muchas al cierre.

Según ha apuntado la patronal en un comunicado, el coste exacto que tendría que asumir un autónomo pescadero por contratar a un empleado sin experiencia ni formación sería de 1.903,75 euros si se aprueba la propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La medida se sumaría al incremento ya real del 67,3 % del SMI en los últimos ocho años. De aplicarse la subida, en nueve años sería un aumento del SMI del 80,7 %.

Las pescaderías lamentan que si además se aplicara la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales, demandada también por la vicepresidenta del Gobierno, este incremento de costes se vería agravado y condenaría al sector al cierre.

Desde Fedepesca, se calcula que más de 350 pescaderías desaparecen al año en España, ya que el INE ha dejado de desagregar el dato por locales, pero sí se conoce que en 2007 había 12.632 empresas dedicadas a la venta de productos pesqueros y en 2022 bajó a 9.809 empresas (último año de datos publicados por el INE).

Según los datos, se ha perdido el 22,34 % de las empresas de pescadería en 14 años y, extrapolando a la última serie de datos sobre locales, se estima que un tercio de las 15.000 pescaderías que había en España en 2007 ha desaparecido, retrocediendo el empleo en el mismo periodo en 8.857 trabajadores, lo que se traduce en una caída del 33,76% de especialistas en la venta de productos pesqueros.

La patronal también ha alertado de que el consumo de productos pesqueros en España lleva en descenso en este mismo período, con una contracción del 32 % en diez años. Una demanda a la baja que impacta en la posibilidad de repercutir esta subida de costes laborales, a la que hay que sumar el incremento de costes de gestión y burocráticos.

Fedepesca ha señalado que para un empresario minorista con dos empleados y un comercio, la hiperregulación le supone un coste anual de 10.550 euros. Esto equivale a gastarse casi 1.000 euros al mes en gestiones que nada tienen que ver con su actividad comercial de compraventa de productos pesqueros, que no le generan ningún beneficio económico y que, sin embargo, sí van directamente contra su margen comercial.

Respecto a los precios, tras los últimos datos del IPC de 2024, las pescaderías recalcan que el comportamiento del pescado y marisco ha sido muy moderado durante toda la crisis de costes.

La patronal también ha recordado que los productos pesqueros no gozaron de ninguna rebaja del tipo impositivo del IVA por parte del Gobierno y siguen gravados al 10 %, a pesar de ser productos altamente saludables que deberían beneficiarse de una fiscalidad saludable y cuyo consumo está recomendado al menos tres veces a la semana.