Ecologistas en Acción intenta sabotear Fitur con una pancarta sobre el «grave» impacto que provoca el turismo
La organización denuncia que el modelo de explotación turística, que representa FITUR, es insostenible
La organización Ecologistas en Acción ha desplegado este sábado en las inmediaciones de la feria de turismo Fitur una pancarta gigante para denunciar los «graves» impactos sociales y ambientales que a su juicio provoca la masificación turística.
«Turismo masivo igual a pobreza», se lee en la pancarta que han desplegado los ecologistas, una acción con la que pretenden además denunciar el modelo «de explotación turística» que representa esta feria, y que según esta organización «es un modelo absolutamente insostenible que depreda y degrada el territorio y sus ecosistemas, generando una enorme desigualdad por un reparto injusto de la riqueza y de los impactos producidos».
Además, activistas de varios colectivos que integran el Frente Común Canario (como Rebelión Científica, las Kellys Unión Tenerife o el Sindicato de Inquilinas de Tenerife), han desplegado también una pancarta con el lema «Nos vamos a la huelga» mientras desarrollaban una representación en las que camareras de piso mostraban su día a día laboral con los problemas asociados.
«Salarios de miseria»
Ecologistas en Acción ha señalado que, frente a los ingresos millonarios de las empresas asociadas al sector turístico, quienes trabajan en él soportan «salarios de miseria, jornadas interminables y una carga de trabajo desproporcionada».
La apuesta por aumentar de manera ilimitada el número de visitantes se traduce, según esta organización ecologista, en una mercantilización de los espacios públicos y una urbanización incesante del territorio, con macroproyectos que deterioran tanto zonas costeras como del interior rural.
La organización ecologista ha señalado que, pese a los continuos récords de llegadas de turistas, la ocupación de hoteles y los ingresos millonarios que generan, la realidad de la población es otra, ya que afronta «salarios de miseria, pobreza, desempleo y encarecimiento de la vida».
Desde la aprobación de la Ley de Costas de 1988, la superficie de costa urbanizada se ha duplicado, pasando de 240.000 a 530.000 hectáreas, llegando a una urbanización del 40,9 por ciento en las provincias costeras con más turismo, según los datos facilitados por Ecologistas en Acción.
La organización ha alertado de que un 36,5 % de la línea de playa está urbanizada en España, y más de un tercio de los ecosistemas colindantes han sido destruidos por el actual modelo de producción y consumo, en buena medida ligado al turismo masificado.