Quién gana y quién pierde en la condonación de deuda de Montero

María Jesús Montero ha presentado una quita general en un intento de socializar en el resto de las comunidades del régimen general el acuerdo de modelo de financiación singular para Cataluña alcanzado entre el PSOE y Junts para sostener a Pedro Sánchez en el Gobierno. La fórmula contenta a los independentistas catalanes, al tiempo que beneficia a una Andalucía a la que la actual ministra de Hacienda pretende gobernar. Además, perjudica a Madrid al condicionar buena parte de la condonación al endurecimiento de las políticas fiscales en el periodo 2010-2022.

Cataluña, con 88.917 millones de euros, es la autonomía más endeuda por delante de la Comunidad Valenciana (59.498 millones), Andalucía (39.843 millones) y Madrid (36.915 millones). Claro que el origen de este pasivo es muy distinto: en el caso de las tres primeras, la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico supone el 86,7 %, 92 % y 61 %, mientras que en Madrid es inexistente ya que decidió no acudir a este fondo tras la crisis financiera de 2008. En cambio, el principal debe (56,5 % del total) de la comunidad que actualmente preside Isabel Díaz Ayuso se encuentra en valores representativos de deuda; esto eso, obligaciones, bonos y otros valores su rendimiento en función de índices.

¿Por qué Madrid rechazó en su momento acudir al FLA, el fondo que canalizó la ayuda estatal? Principalmente porque podía, a diferencia de otras comunidades como Cataluña, que se encontraban en el grado especulativo –conocido como el bono basura– y eran incapaces de encontrar financiación en los mercados.

Además, Madrid consideró que no adherirse al fondo iba a suponer un ahorro de unos 130 millones de euros al año al evitar el encarecimiento de la deuda emitida por cuenta propia. Una decisión que, con el tiempo, ha impulsado su crecimiento.

¿A cuánto asciende la quita?

La propuesta de Montero incluye una quita por valor de 83.252 millones de euros calculados por criterios «objetivos, técnicos, transparentes, equitativos y comunes» para todas las comunidades autónomas a través de tres fases:

1. Se calcula el sobreendeudamiento de las CCAA en la anterior crisis financiera. El 75 % de este importe se reparte por el criterio de población ajustada.
2. Se garantiza que ninguna CCAA quede por debajo de la condonación media que resulte de la fase anterior.
3. Se identifica que durante el periodo 2010-2022 hayan tenido una financiación homogénea por habitante ajustado inferior a la media y hayan ejercido al alza sus competencias normativas en IRPF.

De esta manera, 18.791 millones corresponden a Andalucía, 17.104 millones a Cataluña, 11.210 millones a la Comunidad Valenciana, 8.644 millones a Madrid, 4.927 millones a Castilla-La Mancha, 4.010 millones a Galicia, 3.643 a Castilla y León, 3.318 millones a Murcia, 3.259 millones a Canarias, 2.124 millones a Aragón, 1.741 millones a Baleares, 1.718 millones a Extremadura, 1.508 millones a Asturias, 809 millones a Cantabria y 448 millones a La Rioja.

Por porcentaje de quita sobre la deuda total, las más beneficiadas son Canarias (50,5 %), Andalucía (47,2 %), Asturias (36,8 %), Galicia (36,8 %) y Extremadura (31,5 %), y las que menos la Comunidad Valenciana (18,8 %), Cataluña (19,2 %), Baleares (20,1 %), Aragón (22,7 %) y Madrid (23,4 %).

Deuda por habitante

Otra cuestión es el cálculo de la quita por habitante. En este sentido, la más beneficiada sería la Comunidad Valenciana, con 2.285 euros condonados por habitante, seguida de Cataluña (2.284 euros), Andalucía (2.284,4 euros), Murcia (2.284,3 euros) y Castilla-La Mancha (2.284 euros). Por el contrario, las menos beneficiadas son La Rioja, Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y Madrid, que recibirán una quita de unos 1.369 euros por habitante.

¿A quién beneficia?

La condonación beneficia principalmente a Cataluña –que en realidad es la única que ha pedido una quita–, pero también mutualiza la mala gestión de ciertas comunidades al final de la crisis. Y también saca partido la propia Montero de cara a las elecciones de Andalucía ya que pone en un brete a Moreno Bonilla.

Perjudica claramente a Madrid, a la que se ofrece una condonación menor a pesar de haber mostrado una mayor responsabilidad sin recurrir al FLA, pero se ve penalizada por su política fiscal más favorable para el ciudadano a través del IRPF. Situación que, por extensión, también afecta al resto de autonomías del noroeste peninsular.

Y lo más preocupante es que Montero abre la puerta a una condonación total de la deuda de ciertas comunidades con el FLA al entender que este fondo ahondó en el sobreendeudamiento y fue una decisión equivocada, y de paso evita abordar la tan necesaria reforma de financiación autonómica.