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Javier Rupérez, presidente de Denaria

Javier Rupérez, presidente de DenariaValentina Yusty

Javier Rupérez (Denaria)  «Con el efectivo nadie sabe dónde estás o qué compras. Con los sistemas digitales estamos absolutamente controlados»

  • Denaria está trabajando para elevar el límite a 10.000 €, y para que el efectivo sea considerado una reserva estratégica por si fallan los sistemas digitales

Javier Rupérez (Madrid, 1941) es un político y diplomático español. Fue diputado y senador, así como embajador de España en Estados Unidos y ante la OTAN. Actualmente es el presidente de la plataforma Denaria, una asociación cuyo fin es defender el efectivo y busca alertar sobre los riesgos de limitar este tipo de dinero como método de pago.

Rupérez, también colaborador de El Debate, atiende a este periódico en la misma semana que ha tenido lugar en el Congreso la jornada Inclusión financiera en España. El efectivo como solución segura y sostenible. En la que se ha abordado el riesgo de la disminución del efectivo, sobre todo para los más vulnerables.

–¿Por qué es tan importante el efectivo?

–Es imposible imaginar la economía social de mercado sin la existencia de efectivo, sin la moneda de curso legal. El efectivo significa libertad. Nosotros en Denaria no estamos en contra del sistema digital. Pero sí creemos es que es importante mantener la libertad del ciudadano para elegir lo que quieran. En segundo lugar, el efectivo aporta al ciudadano una mayor seguridad. Al mismo tiempo, cuando utilizamos el efectivo calculamos mucho mejor lo que estamos gastando. Tercero, aporta seguridad. El dinero que llevamos en la cartera es nuestro, no está pendiente de nadie, no está pendiente de una tarjeta, no está pendiente de un sistema digital. Y al mismo tiempo aporta una seguridad colectiva importante. Desgraciadamente, los sistemas digitales se vienen abajo. En España pasó hace apenas unos meses. En ese tiempo, ni los vendedores podían cobrar ni los compradores podían comprar. Y por último, si recorremos la estructura social, nos encontramos con personas y con grupos sociales que necesitan el efectivo: personas mayores, personas discapacitadas y personas que viven en la España vaciada.

–Prácticamente, 6 de cada 10 españoles utiliza el efectivo. Aun así, el número de cajeros continúa disminuyendo.

–En los últimos diez años han desaparecido más de 10.000 sucursales bancarias y, consiguientemente, tantas otras como cajeros. Para ponerle solución estamos procurando hablar con el Banco de España, porque los bancos son entidades privadas y al final atienden únicamente al negocio privado, pero también tiene que considerarse desde un punto de vista público. Estamos trabajando con los sectores públicos, por ejemplo con las diputaciones provinciales. Hay algunas que se han preocupado principalmente de hablar con los bancos para pedir que, en todos y cada uno de los pueblos de sus respectivas circunscripciones, exista por lo menos un cajero automático.

No tiene absolutamente ningún sentido que haya pueblos que no tienen acceso al efectivo, y que sus habitantes tengan que desplazarse 15 o 20 kilómetros

También estamos hablando con entidades públicas, como, por ejemplo, Correos, para que utilice sus sistemas para colaborar con los bancos y garantizar el acceso al efectivo. Y con otros sectores que son público-privados, como las farmacias para que se conviertan en depósito del efectivo, de manera que puedan ser ellas las que garanticen el acceso al efectivo para todos aquellos que lo necesiten. Lo que no tiene absolutamente ningún sentido es que haya pueblos que no tienen acceso al efectivo, y que los habitantes de ese pueblo, para utilizar el efectivo, tengan que desplazarse 15 o 20 kilómetros. Y por eso, también estamos trabajando para que haya un sistema legislativo que garantice que ese acceso no llegue más allá de tres kilómetros.

–Estados Unidos ha eliminado la producción de monedas de un centavo, alegando que su costo es demasiado alto. ¿Se podría considerar un primer paso para acabar con el efectivo?

–En Estados Unidos, lo que estamos viendo ahora es algo llamado 'trumpismo', que está directamente vinculado con los grandes magnates de la industria, los más ricos del mundo, acostumbrados a grandes aventuras financieras. Ellos, indirectamente, promueven la desaparición del efectivo. Las primeras medidas tomadas han sido la supresión de determinadas monedas. Me parece un proceso absolutamente erróneo. He vivido mucho tiempo en Estados Unidos, y en el país que conozco, el efectivo tiene una realidad mucho más poderosa que en gran parte de Europa. No se puede decirle a un americano que el dólar físico, ya sea en papel o moneda, desaparecerá. No va con el sentimiento del país. Algo similar ocurrió en Europa, por ejemplo en Suecia, hace cinco años, cuando comenzó la pandemia del Covid y el gobierno sueco y sus sistemas financieros tomaron medidas que buscaban la desaparición del efectivo. Sin embargo, tras cinco años, están reconsiderando esas decisiones, están redescubriendo el efectivo y tomando medidas legales y económicas para que vuelva a existir.

Javier Rupérez, presidente de Denaria

Javier Rupérez, presidente de DenariaValentina Yusty

Los grandes magnates están promoviendo la desaparición del efectivo

–Esta semana, durante una jornada en el Congreso, Denaria denunció contradicciones legislativas que limitan el uso del efectivo. Una de ellas, el límite de pago en efectivo en España que se encuentra en los 1.000 euros.

–Existe una norma europea que está traducida en una norma española, que obliga a aceptar el efectivo como sistema de pago. Esta ley abre la posibilidad de que cada país establezca un límite. Algunos países no tienen límite, otros tienen 10.000 euros, otros 5.000 euros. España está en la escala más baja con un límite de 1.000 euros. Esto no es ilegal, pero sí irreal. Establecer ese límite hace que ciertas transacciones económicas sean complicadas. Lo que sí es ilegal son leyes como la Ley de Vivienda, que obliga a pagar alquileres mediante transferencia bancaria. Dado que casi ningún alquiler es inferior a 1.000 €, esta práctica es ilegal según la normativa europea. Nosotros, por una parte estamos trabajando para elevar el límite a 10.000 €. Por otra, estamos trabajando para que el efectivo sea considerado una reserva estratégica, algo crucial en caso de catástrofes naturales o bélicas, donde los sistemas digitales pueden fallar. El efectivo se convierte en una reserva esencial, y estamos trabajando para que esto sea reconocido legalmente.

–Si la tecnología falla muchas otras personas se quedarían sin la posibilidad de pagar porque no tienen efectivo. Es el caso de muchos jóvenes. ¿Cómo de importante es concienciar sobre su uso y de qué manera?

–Vemos mucha gente joven que paga con tarjeta o incluso con el reloj, y es evidente que hay que concienciar a la población sobre esto. Durante la dana en Valencia, el gobernador del Banco de España destaco públicamente la importancia del acceso al efectivo y agradeció a dos compañías especializadas en transporte de efectivo, socios de Denaria, por su dedicación para propiciar eso. Tener efectivo en casa ayuda a mantener el acceso seguro y la participación en la vida económica, incluso en situaciones de crisis. Y por eso debemos hablar de estos aspectos. No es que juguemos con la idea de que habrá una catástrofe, porque no queremos que ocurran, pero pasan, como vemos cada día. Debemos ser conscientes de que, en algún momento, podríamos necesitar efectivo simplemente para sobrevivir.

Muchos fraudes y problemas financieros actuales ocurren por acceso ilegal a nuestros datos, proporcionados a bancos y empresas de tarjetas

Además, el efectivo es clave para la inclusión financiera, permitiendo que todos participemos en la vida económica. También es importante hablar del tema de la privacidad. Con el efectivo, nadie sabe exactamente qué compras, dónde estás o a dónde vas. Con los sistemas digitales estamos absolutamente controlados. No estoy diciendo que el efectivo sea mejor porque nos permite hacer cosas que no están permitidas, sino que protege nuestra privacidad en actividades cotidianas. Por otro lado, muchos fraudes y problemas financieros actuales ocurren por acceso ilegal a nuestros datos, proporcionados a bancos y empresas de tarjetas.

–El Banco Central Europeo esta elaborando un euro digital. ¿Qué va a pasar con el efectivo cuando se ponga en circulación?

–Hay muchas preguntas que se hace mucha gente y son difíciles de responder. Primero, ¿por qué un euro digital? Ya tenemos una versión digital del euro. El dinero que sacas de un cajero es digital, procesado electrónicamente, aunque lo recibas en efectivo. Segundo, ¿por qué la Unión Europea, y en particular el Banco Central Europeo (BCE), impulsa el euro digital? En mi opinión, es una respuesta a las criptomonedas como el bitcoin. El BCE quiere ofrecer una moneda digital pública como alternativa a las monedas privadas digitales. Es una forma de asegurar que la moneda legal sea la del BCE, no los bitcoins. Eso tiene sentido, pero otra pregunta sin respuesta es, ¿cómo funcionará exactamente? Algunos técnicos sugieren que podría haber un límite de 3.000 €. Esto significaría que no podríamos disponer de más de esa cantidad en euros digitales, lo cual genera más dudas. Los primeros planes indicaban que el euro digital no estaría listo hasta 2027, pero recientemente se ha mencionado una posible aceleración del proceso, aunque aún no hay certeza. Es complicado.

–¿Cuál es su valoración sobre este proyecto de moneda?

–No veo la necesidad. No veo la necesidad de que exista el euro digital. No sé qué añadiría a lo que ya tenemos, ni desde el punto de vista del tráfico diario, ni del acceso a posibilidades financieras, ni en términos de inclusión o exclusión financiera. No lo veo, simplemente. Estoy curioseando para que me expliquen exactamente hacia dónde van, pero hasta ahora no veo que añada nada significativo. Nada.

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