
Un trabajador en una oficina.
La presión fiscal aumentó dos puntos más en las pequeñas empresas que en las grandes a pesar de las diferencias salariales
El salario medio se situó en el último trimestre del año en los 2.442,32 euros, con grandes diferencias regionales y por sectores
Los últimos datos de la encuesta de coste laboral del Instituto Nacional de Estadística (INE) han vuelto a tumbar uno de los grandes mantras del Gobierno. La presión fiscal está aumentando más en las empresas pequeñas, que llevan tiempo advirtiendo de las dificultades para sobrevivir en un entorno de revalorización de salario mínimo o reducción de jornada.
Esta encuesta es uno de los indicadores más interesantes ya que permite conocer la realidad de los salarios medios con mayor inmediatez que otros sondeos publicados por el INE, como el de estructural salarial. Y es que el coste laboral se divide, por lo general, entre los costes salariales –sueldo bruto– y las cotizaciones sociales –impuestos que pagan las empresas–.
Así, encontramos que el salario medio se situó en el último trimestre del año en los 2.442,32 euros, un 3,5 % más que en el mismo periodo de 2023, siete décimas por encima del IPC de cierre de 2024. Sin embargo, las diferentes autonómicas y por sectores son enormes.
Por ejemplo, a tenor de lo que declaran las empresas, el sueldo medio de los trabajadores madrileños fue de 2.942,93 euros al mes, casi mil euros de diferencia con el de los canarios, que se situó en los 1.976,03 euros. De hecho, en once comunidades el salario medio está por debajo de la media nacional.Estas mismas diferencias se observan por sectores de actividad. Mientras que en energéticas y banca el sueldo medio supera con creces los 4.000 euros –4.912,98 y 4.480 respectivamente–, en hostelería se registra el más bajo, 1.444,21 euros de media, casi 3.500 euros de diferencia.
Lo mismo ocurre por el tamaño de la empresa. En las pequeñas, el sueldo medio se situó en los 2.006,08 euros al mes, frente a los 2.911,11 euros de las compañías con más de 200 trabajadores. Hay que señalar que, según los datos del Ministerio de Industria, el 98,88 % de las empresas de nuestro país tiene menos de 50 trabajadores y apenas el 0,19 % tiene más de 250 empleados.
Cotizaciones obligatorias
En esta categoría se produce además una curiosa circunstancia. Es en las empresas pequeñas donde más han aumentado los costes por cotizaciones obligatorias desde el último trimestre de 2018, un 25,2 %, en comparación con las medianas (+23,8 %) y las grandes (+23,4 %). Pymes y micropymes, precisamente, llevan advirtiendo de los efectos de las sucesivas revalorizaciones del SMI desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, que se ha incrementado en un 61 %.
Estas diferencias en la presión fiscal se observan también por sectores de actividad. En la categoría Administración Pública, las cotizaciones obligatorias han crecido un 33,4 %, seguidas de Otros servicios (31,2 %) –que incluye actividad patronal y sindical, reparaciones y servicios personales como limpieza textil o peluquería–, Educación (30,7 %) y Actividades inmobiliarias (30,2 %). Por el contrario, el incremento ha sido menor en Construcción (20,9 %), industria manufacturera y energía (21,8 % en ambas).
Por comunidades se observa un incremento del porcentaje destinado a cotizaciones obligatorias similar en todas las regiones, aunque con mayor incidencia en la Comunidad Valenciana (28,2 %), Murcia (27 %), Madrid (26,9 %) y Aragón (26,8 %).