
El millonario mexicano Carlos Slim.
Slim, íntimo de Felipe González, se acerca a Oughourlian, mientras 'TelePedro' se enfría
El viejo socialismo toma posiciones en la compañía para devolver a 'El País' y la SER a su planteamiento original, lejos del sanchismo
Estampida del PSOE en Prisa: empiezan a dar por perdida la batalla con Oughourlian
El multimillonario mexicano Carlos Slim, que entre otras participaciones en empresas españolas cuenta con el 7 % del Grupo Prisa, se ha acercado en las últimas semanas al presidente del conglomerado, Joseph Oughourlian. Con ello algunas fuentes ven el inicio de un núcleo duro que buscaría devolver a los medios de comunicación del grupo (El País, Cadena SER) a su posicionamiento socialista inicial, a menudo alejado del sanchismo.
Slim es amigo íntimo del expresidente socialista Felipe González desde hace mucho tiempo, y González ha mostrado en numerosas ocasiones su desacuerdo con Sánchez. En esta línea el mexicano jugará un papel determinante en el apoyo al empeño de Oughourlian en devolver a Prisa a su posición original.
Oughourlian es un liberal radical, pero El País seguirá siendo de izquierdas
El socialismo no quiere perder el peso que siempre ha tenido en el grupo. No hay que olvidar que Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo en su consejo de administración, y que los contenidos de El País o la SER estaban bien controlados desde la época de Polanco y Juan Luis Cebrián por un consejo editorial que se reunía los martes y por el que pasaron personas como Fernando Savater, Pradera o Torreblanca. Ahora Oughourlian quiere que sus medios vuelvan a ser de centro izquierda, pero no sanchistas. El francés es un liberal radical, pero no parece que su intención sea sacar a El País y la SER de su órbita ideológica tradicional.
En esta línea van los cambios que está orquestando, y que han pillado por sorpresa a los accionistas cercanos a Sánchez. Pensaban que podrían quitar de en medio al francés, pero el presidente y máximo accionista es muy hábil: eliminó el derecho de suscripción preferente de los accionistas actuales a la reciente ampliación de capital de la compañía y con ello no solo se garantizará la mayoría en la próxima junta de accionistas de junio. La dilución de los accionistas cercanos a Sánchez hará muy probable que el representante de Global Alconaba, Andrés Varela Entrecanales, productor del documental de Sánchez, ni siquiera pueda sentarse en el consejo de administración. Por otra parte, como ya contábamos ayer, la estampida de los próximos a Sánchez ha comenzado con la venta de 3,8 millones de acciones por parte de Daniel Romero Abreu, y lo más posible es que continúe con la marcha de otros.Lo más probable es que el sanchismo no se siente en el consejo de administración
Pero los males del sanchismo no se acaban aquí. Parece que se enfría el proyecto de La Séptima, más conocida como TelePedro: el nuevo canal de TDT estilo Intereconomía del que ya hablamos en este artículo y que el Gobierno se planteaba apoyar para reforzar su oferta propagandística.
Los afines al Gobierno querían que Prisa fuera quien lo lanzara, a lo que Oughourlian dijo que no, y no está nada claro que Telefónica vaya a hacerlo dentro de su catálogo de Movistar Plus. Tendría muy complicado justificarlo a sus accionistas, a los que verá en la junta el próximo 10 de abril.
Como ya explicamos en este periódico, Oughourlian se negó porque no salían los números. Se proponía invertir 20 millones de euros, una cantidad insignificante cuando solo emitir la señal de TDT cuesta 8 millones de euros al año. Además hay que contratar los contenidos, el personal...
Como reconocen los profesionales del sector audiovisual, la apuesta de TelePedro muy difícilmente llegaría al 2 % de audiencia. Las últimas experiencias de nuevas cadenas no han sido viables, porque la televisión, a diferencia de la radio, es muy cara.
La Sexta habría desaparecido si no la hubiera salvado de la quiebra Soraya Sáenz de Santamaría
Trece salió con una gran inversión que al cabo de un tiempo tuvo que recortar, como se ve hoy en día con la programación de películas que ofrece el fin de semana. La Sexta habría desaparecido, según fuentes conocedoras, si no la hubieran salvado de la quiebra Soraya Sáenz de Santamaría y el presidente de La Razón, Mauricio Casals, facilitando su acercamiento al Grupo Planeta y a la compra por parte de Atresmedia.
En el sector se ve claro que una nueva televisión solo serviría para quemar caja, para perder dinero, y por eso no solo los cercanos al Gobierno tendrán difícil conseguir el capital por sí mismos, sino encontrar a quién lo ponga. El concurso para una nueva televisión en abierto saldrá antes del verano, pero cada vez parece menos probable que se la lleven los afines al Gobierno.