Sánchez sube las pensiones, sí, pero mucho más las retenciones
Este Gobierno necesita tanto dinero para pagar a Cataluña y sus prebendas que prefiere «extorsionar» a su mayor caladero de votos
Ya disponemos de los datos sobre las retenciones del IRPF que la Agencia Tributaria acaba de publicar respecto a los pensionistas. Las noticias para Sánchez son muy buenas, pero para los pensionistas no lo son tanto.
El gran caladero de votos del PSOE —y de su gran vendedor de humo, el presidente del Gobierno, que atraviesa horas muy bajas— se encuentra, sin duda, en los pensionistas: más de 9,3 millones.
Si tenemos en cuenta que la abstención ronda el 30 % y que el Partido Socialista obtiene alrededor del 30 % de los votos, eso significa que, de este colectivo, se lleva al menos 4,6 millones de votos, si no más. Por tanto, la maquinaria de marketing de la Moncloa dirige buena parte de su comunicación a vender las «grandes» subidas de las pensiones que este gobierno asegura estar realizando.
Lo que nunca se cuenta es que, como el Gobierno no ha deflactado ni una sola vez los tramos del IRPF desde que está en el poder, lo que está ocurriendo es que este colectivo, sin apenas darse cuenta, está pagando cada vez más en concepto de retenciones.
El tipo impositivo medio no ha hecho más que subir desde 1995, y lo ha hecho de forma espectacular. Y, aunque parezca increíble, ha sido Zapatero quien más ha perjudicado a los pensionistas. Parecía muy moderado en materia fiscal, pero vean ustedes la que le montó a este colectivo.
Aznar pasó de un tipo medio del 4 % al 4,5 %, que, aunque pueda parecer poco, supone una subida del 12,5 %. Pero el muñidor de dictadores, el amigo Zapatero, les provocó un auténtico agujero: elevó el tipo del 4,5 % hasta un 6,5 %, lo que representa «solamente» una subida del 44,4 %.
Rajoy, acusado de muchas cosas —algunas con razón y otras sin motivo—, no supo formar un equipo de comunicación que destacara los aspectos positivos de su gestión. Aun así, el tipo impositivo medio bajo su mandato subió del 6,5 % al 7,7 %, lo que supone un incremento del 18,5 %.
Y nuestro zombi preferido, en apenas seis años, ha elevado ese tipo del 7,7 % al 10 %, lo que significa una subida del 29,9 % en el tipo medio impositivo.
Voten ustedes socialismo, que les subirán las pensiones... y mucho más las retenciones.
Para muestra, les voy a enseñar a continuación lo que ha hecho nuestro presidente con todos ustedes. Así verán cómo se manejan las cosas en la Moncloa, donde nunca les contarán lo que hoy les voy a contar:
Sí, Pedro Sánchez ha subido las pensiones un 37,5 %, en parte gracias a las revalorizaciones aplicadas desde que llegó a La Moncloa: un 1,6 % en 2019, un 0,9 % en 2020, otro 0,9 % en 2021 (en tres años y en plena pandemia, la subida acumulada fue del 3,4 %). Luego, por culpa de la inflación galopante sufrida en España, en 2022 las subió un 2,5 %, en 2023 un 8,5 % y en 2024 un 3,8 %.
El resto del aumento responde a la entrada de nuevos pensionistas en el sistema. Es decir, aunque les digan que las pensiones han subido un 37,5 %, en realidad han aumentado lo mismo que la inflación: algo menos de un 20 %. Sin embargo, el tipo impositivo ha subido un 30 %.
Así que, cada vez que les suben la pensión nominal, también les quitan más dinero. Por lo tanto, si desde la Moncloa les dicen que las pensiones se han revalorizado un 37,5 %, recuérdenles que ya pagaron IRPF durante toda su vida laboral y que, por tanto, los pensionistas deberían estar exentos de volver a pagar. Y que mientras las pensiones suben un 37,5 %, las retenciones del IRPF suben algo más del doble: un 78,5 %.
Este Gobierno necesita tanto dinero para pagar a Cataluña y sus prebendas que prefiere «extorsionar» a su mayor caladero de votos. Eso sí, todo acompañado de campañas de marketing difamatorias sobre lo que hizo la derecha, que, como hemos visto, es la que menos ha subido los tipos medios impositivos.
Pero lo peor de todo no es solo que sean quienes peor tratan a los pensionistas, sino que estos creen que los tratan de maravilla. Piensan que les «suben la paguita» y no se dan cuenta de que cada año viven peor. Y si eso ya es grave, lo que viene puede ser aún peor: este colectivo corre el riesgo de convertirse en el gran pagador del despilfarro socialista.