Claves
Las dos frases que jamás debes decir en una entrevista de trabajo
Conseguir un buen puesto de trabajo depende de hacer una buena entrevista, ya que es el momento en el que la empresa conoce a los diferentes candidatos
El paso más importante de cara a lograr el empleo deseado es, probablemente, la entrevista de trabajo. Durante esos minutos, las empresas no solo conocen personalmente a los candidatos para explorar más allá de su currículum, sino que también se centran en encontrar defectos que los descarten. De hecho, los responsables de Recursos Humanos utilizan desde hace tiempo técnicas psicológicas para desconcentrar a la persona entrevistada.
Cada trabajo y proceso de selección cuentan con sus propias peculiaridades, pero existen patrones comunes a todos ellos. Debido a este motivo, Suzy Welch, escritora y comentarista estadounidense especializada en temas laborales, ha explicado a 'CNBC' los principales fallos que conducen a descartar a un aspirante.
«¿Te casarías con alguien que dijera 'Estás bien, pero sólo hasta que llegue alguien mejor'? Obviamente no. Pues eso es exactamente lo que escuchan los posibles empleadores cuando pronuncias ciertas frases en una entrevista de trabajo», admite la escritora. Además, cuenta que la primera vez que escuchó frases de este ámbito fue como gerente de contratación en una revista de negocios que dirigía.
Recuerda que entrevistó a un candidato a editor «muy talentoso» y que realmente estaba interesado en el puesto. Todo estaba yendo sobre ruedas hasta que le realizó la clásica pregunta de «¿Dónde te ves en tres años?». A lo que él respondió, «Probablemente en las comunicaciones de un banco, me encantaría hacer la transición a esa industria, lo que hace de este trabajo un excelente trampolín».
Frases fatídicas
En ese momento, tuvo lugar la primera frase fatídica. El candidato definió el empleo como un «excelente trampolín», una expresión con la que quedó automáticamente excluido sin importar su calidad profesional. «No me malinterpretes, realmente admiro a las personas que piensan estratégicamente en sus carreras. Pero aunque cada trabajo que tenga no sea un compromiso de por vida, usar empleadores para tus propias necesidades será contraproducente», justifica Welch.
La segunda expresión que puede anular cualquier posibilidad es asegurar ir «paso a paso» en la escala laboral. La experta aclara que «No estoy diciendo que no pronuncies estas palabras en una entrevista, sino que ni siquiera las pienses». En su lugar, recomienda a quienes busquen empleo acercarse a cada oportunidad como si pudiera convertirse en el trabajo de sus sueños, independientemente de cuánto tiempo planee estar allí.
De esta manera, será la única forma en la que se podrán hacer «verdaderos amigos en la oficina, ganarse una reputación como jugador de equipo y, con suerte, construir un proyecto más grande que usted cada día», aclara. «Tal vez te vayas algún día. Tal vez no lo hagas. Pero si después de un tiempo lo haces, será con integridad, y ese es un paso que vale la pena dar».