
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (i).
El peligro de que Sánchez haya cedido las becas a Cataluña: «Necesitará catalán hasta quien tenga pocos recursos»
Ana Losada, presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña y Escuela de Todos, reconoce en conversación con El Debate que el Gobierno catalán «va a utilizar esta competencia para la imposición lingüística»
El Consejo de Ministros aprobó este martes cuatro reales decretos de ampliación de medios y funciones de servicios traspasados a la Generalitat de Cataluña, entre los que se encuentra la gestión de becas y ayudas al estudio, tal y como adelantó El Debate hace una semana.
Este acuerdo tiene como consecuencia la cesión directa a la Generalitat de Cataluña de «determinadas funciones y servicios en materia de becas y ayudas al estudio territorializadas que, incluyendo las becas de colaboración de estudiantes en departamentos universitarios catalanes, viene desempeñando la Administración del Estado».
A niveles prácticos, esta entrega de las competencias en materia de becas educativas a Cataluña supone que el Gobierno autonómico asumirá un control total sobre la política de becas, por lo que tendrá la potestad para determinar tanto las personas que pueden percibirlas, como los requisitos que se exigen, la forma de pago y hasta las condiciones específicas que tienen que cumplir los solicitantes. Asimismo, la Generalitat podrá revocar las becas ya concedidas.
Respecto a la imposición lingüística que desde hace años sufre el sistema educativo en la región que preside Salvador Illa, este hecho abre una nueva línea de juego para el Ejecutivo catalán, ya que, entre los requisitos exigidos, se podrá exigir un nivel mínimo de lengua catalana para la concesión de ayudas al estudio, lo que supondría una maniobra más del nacionalismo para relegar el español a una lengua secundaria en Cataluña. Por otro lado, la Generalitat también ostentará a partir de ahora el control de los títulos necesarios para percibir las becas.Ana Losada, presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña y Escuela de Todos, asociaciones que velan por la protección del español en las regiones donde más se castiga esta lengua, reconoce en conversación con El Debate que «por supuesto que el Gobierno catalán va a utilizar esta competencia para la imposición lingüística, para promocionar más el uso del catalán».
A su juicio, «se va a poner un obstáculo y un bloqueo a la formación de los alumnos», ya que recuerda que hay precedentes en este asunto, ya que la Universidad Politécnica de Cataluña exige actualmente un nivel «bastante elevado de catalán» para poder acceder a las becas y a los doctorados de la universidad.
«En este caso es todo mucho más grave», señala Losada, ya que «hablamos de que los alumnos que solicitan una beca es porque no tienen los recursos suficientes. Viendo lo que lleva pasando en Cataluña desde hace 30 años, hasta quien tenga pocos recursos, necesitará el catalán para acceder a las ayudas», expresa ante los micrófonos de este medio.
Recurrirán a los tribunales
Desde estas asociaciones tienen claro que recurrirán ante los tribunales todas las desigualdades que la nueva cesión de Sánchez a Cataluña en materia de ayudas fomente. «Nosotros, desde luego, estamos dispuestos a recurrir a los tribunales, porque, insistimos, no hay ninguna garantía de que esa competencia se vaya a dar con igualdad de oportunidades y respetando las dos lenguas oficiales que hay en Cataluña», asegura Losada.
El problema que podrá surgir a raíz de la cesión de becas se suma al ya existente en Cataluña con respecto a la lengua. «Las familias que quieren trasladarse por motivos laborales a Cataluña se lo piensan dos y tres veces, porque a no ser que esa familia tenga los recursos económicos suficientes para efectuar ese traslado y además llevar a sus hijos a un colegio privado, saben que sus hijos no van a poder ir a una escuela pública donde poder estudiar en castellano», recuerda.