Casado reprocha a Sánchez que se vuelva a «parapetar» en las comunidades autonómas

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha intervenido hoy en el congreso autonómico del PP de Aragón, con el que se inicia el mandato de Jorge Azcón como cabeza de partido en la región.

«Mucho ruido y pocas nueces», ha dicho el líder de la formación en la primera parte de su discurso refiriéndose a la comparecencia ante los medios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esta mañana, algo que, a su juicio, ha hecho para «justificar que ha ido a un congreso del PSOE en Falcon». Ha señalado que en esta declaración «lo poco que ha dicho es que se vuelve a parapetar en las Comunidades Autónomas para no asumir su responsabilidad». 

Casado ha criticado que, pese a haberle «tendido la mano, incluso desde el principio» de la pandemia y haberle ofrecido una Ley de Pandemias, como piden dirigentes autonómicos y alcaldes, también los socialistas, jueces, médicos, y recomienda Europa, el Gobierno «no se digne ni a contestar». «¿Es normal que se utilice una pandemia con fines electorales, o para ocultar información o para engañar a los españoles?», ha preguntado. 

En su discurso, el líder del PP también ha denunciado que el precio de la luz haya vuelto a batir un «récord histórico», «¿Cuánta gente debería dimitir cuando la luz ha subido un 500%? Que nos lo expliquen», ha expresado Pablo Casado, tras hacer alusión a las declaraciones de Pedro Sánchez con las que pedía la dimisión del entonces presidente Mariano Rajoy cuando la luz había incrementado su precio un 8%.

«Hay alternativa»

«Fijaos a qué nivel está España: es el mundo al revés», ha señalado el presidente de los 'populares', y ha criticado, en este sentido, que hoy «los que patean a los policías son las víctimas, y la policía y la Guardia Civil son los ultras». 

Así, ha puesto varios ejemplos, entre ellos lo ocurrido las últimas semanas con el niño de Canet, denunciando que a los que defienden a la familia acosada «simplemente por pedir que se ejerzan sus derechos», se les acusa de «radicales» y de que son los que «crispamos, alentamos al odio», mientras que los que vitorean a un grupo terrorista como Terra Lliure y señalan a las familias «para que se boicoteen sus negocios», son, en cambio, «los moderados con los que hay que pactar».

Asimismo, ha señalado que «no ha habido un Gobierno más radical que el que hay ahora» y que no va a aceptar lecciones de los que gobiernan con el apoyo de «los que quieren romper España». Pablo Casado ha reivindicado su papel como oposición «para decir lo que hay que mejorar en España» y que «hay una alternativa». Se ha mostrado seguro de cara a las próximas elecciones: «Estamos preparados para gobernar».