Monasterio reclama a Ayuso una política fiscal más beneficiosa para los jóvenes madrileños

El conflicto bélico ruso-ucraniano ha traspasado fronteras, nacionales y regionales. Y ha llegado hasta Madrid. O al menos, como excusa argumental. Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea madrileña, recordó el pasado martes a Isabel Díaz Ayuso que su política fiscal liberal no es suficiente. E insistió en el pleno de este jueves. Frente a las consecuencias económicas que la guerra en Ucrania podrían suponer para los madrileños, Monasterio ha solicitado varias mejoras fiscales.

Los populares se entendieron con Vox para cerrar las cuentas públicas del presente ejercicio. Ahora, aguardan a que el gobierno frankenstein dé un vuelco a la tributación.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra a punto de dar a conocer sus propuestas para una reforma fiscal a nivel nacional. El informe de la Comisión de Expertos iniciada por el socialista podría acabar con la ventajosa tributación madrileña.

Los equipos madrileños de PP y Vox explican a El Debate los logros alcanzados, sus propuestas y los próximos pasos para mejorar el bolsillo de los ciudadanos de su región.

El Gobierno de Sánchez constituyó el pasado abril un comité que analizaría todo el sistema tributario, con especial atención a la fiscalidad verde, digital, societaria o patrimonial. Unas medidas cuya aplicación práctica podría desembocar en lo de siempre: mayor presión fiscal para la clase media y, a la postre, menor recaudación. Según las formaciones de Ayuso y Monasterio, el temor recae sobre cuánto tocara el presidente del Gobierno la tributación cedida a los gobiernos regionales.

Madrid es la que más aporta a la solidaridad interregional y la segunda que más recauda. Y todo ello, bajo una política fiscal amable con el empresario y las personas físicas menos pudientes. Por ello, Ayuso y Monasterio se dan la mano. La guerra es común. El enemigo socialista que podría acabar con la autonomía financiera de la capital, también.

Objetivos cumplidos

El equipo de Fernández Lasquetty, consejero de Hacienda de la comunidad madrileña saca pecho. Bajaron el IRPF en 0,5 puntos en todos los tramos autonómicos y eliminaron los dos tributos propios que quedaban: el de las máquinas en locales de hostelería y el de los depósitos de residuos. Aseguran a este medio que antes del fin de la legislatura, Ayuso incrementará la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) entre tíos y sobrinos, también entre hermanos. Probablemente, la duplique.

Pero no al 99%, como ha solicitado la arquitecta de Vox ante la Asamblea Madrileña y que se registrará en próximos plenos. La lógica de Vox sobre esta propuesta, según explica su equipo a El Debate, responde a dos cuestiones. Una puramente fiscal, pues para ellos el actual ISD es «una doble imposición que se tiene que eliminar». De otra, tal y como refleja la exposición de motivos de su propuesta, «cada vez serán más frecuentes las donaciones entre hermanos o de tíos a sobrinos, que las de padres a hijos; de igual forma que cada vez serán más los hermanos y sobrinos que cuiden a personas mayores diferentes de sus propios padres». Entienden que hay que dar oxígeno a la pirámide de edad invertida de la comunidad madrileña.

Acceso a la vivienda

Para los de Monasterio, resulta perentorio que el Gobierno regional fomente el mercado inmobiliario, eliminando trabas fiscales para emanciparse, comprase una vivienda y formar una familia. En el Pleno del próximo 10 de marzo, Vox solicitará un tipo reducido del 2% en la adquisición de la vivienda habitual a jóvenes menores de 35 años, a personas con discapacidad y a familias numerosas. Para los dos primeros, con el límite de un valor máximo del inmueble de 500.000 euros. Según los de Monasterio, ello supondrá un ahorro de unos 12.000 euros al que, cayendo bajo estos supuestos, compre un piso de unos 300.000 euros.

Conciliación familiar

Por su parte, los populares aplicarán deducciones en el IRPF, como recogen en su Estrategia para proteger la maternidad, paternidad y fomentar la natalidad y la conciliación. Por ejemplo, de hasta 900 euros por acogimiento familiar de menores o del 25% de los intereses satisfechos por menores de 30 años por préstamos hipotecarios para adquirir su vivienda habitual. De hecho, la bajada de impuestos y el fomento de la natalidad han sido dos puntos siempre comunes entre sendas formaciones regionales.

Autonomía financiera

Quizás la autonomía financiera haya sido la única cuestión en la que más han diferido sendas formaciones políticas en Madrid. La enmienda a la totalidad presentada por Vox a la Ley de Autonomía Fiscal y Financiera en la Comunidad de Madrid abrió la brecha entre ambos partidos. Ya lo indicó Monasterio entonces y lo reitera ahora su equipo a este medio, no apoyarán una legislación que «ahonde en la división autonómica». Vox aboga por «una rebaja total de impuestos» para «que no haya desigualdades en el conjunto del territorio español». Sin embargo, desde el PP entienden esta propuesta de Ley como una protección frente a pretensiones de Sánchez de acabar con la fiscalidad amable de Isabel Díaz Ayuso.