XX Congreso del PP  El PP permitirá una salida dulce para Casado en el congreso del 1 de abril

Después de los meses abruptos que ha atravesado el Partido Popular, la formación allanará el camino para que la salida de Pablo Casado sea lo más fácil posible. El aún presidente contará con el abrazo final de su partido de una manera, eso sí, más discreta de lo que han hecho los anteriores líderes.

«Nadie se va a sentir mal en Sevilla», han asegurado fuentes del partido al ser preguntadas por el protagonismo que tomará Casado durante el XX Congreso Extraordinario que tendrá lugar este fin de semana. El PP no esconderá al aún presidente de la formación a pesar de las circunstancias.

Casado fue perdiendo apoyos poco a poco. Cuando la noticia del supuesto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saltó a los medios de comunicación, muchos fueron los que se posicionaron del lado del líder popular. Con la espalda cubierta, Casado no cedió y continuó defendiendo su postura sobre la investigación de los contratos del Gobierno de Ayuso frente a la pandemia. Con el paso de los días, muchos fueron los que se bajaron del barco. La batalla liderada por los barones contra Casado donde ni el presidente del PP de Murcia, Fernando López Miras, le apoyó, acabó con las últimas fuerzas que le quedaban.

Finalmente, Casado cedió y decidió convocar la reunión de la Junta Directiva Nacional encargada de pone fecha al Congreso extraordinario que suponía el fin de su mandato. Será este fin de semana cuando el partido celebre en Sevilla este cónclave que convertirá el sábado a Alberto Núñez Feijóo en el próximo presidente.

El clima de tensión que no beneficiaba a nadie –y supuso una pérdida de votos notable– ha disminuido como lo hizo en su momento el apoyo a Casado. Ahora la formación busca una celebración «de unidad e ilusión» que dé carpetazo a los meses anteriores. «Cuando te equivocas por un camino hay que volver al principio», reconocen fuentes del PP, que añaden que en el congreso «no sobra nadie y cabe todo el mundo».

Por este motivo, Casado podrá despedirse de la militancia. Tendrá media hora para pronunciar su discurso y lo hará después de los que protagonizarán los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Todos tendrán –al menos sobre el papel– el mismo tiempo para hablar.

La idea del PP es la de celebrar un encuentro de «reinicio» que homenajee la «refundación» que se llevó a cabo hace 32 años, también en Sevilla, cuando el partido se reinventó desde Alianza Popular.

«Celebramos este congreso en la misma ciudad, en el mismo sitio y el mismo día que en 1990 se refundó el partido y habrá un homenaje a la refundación del partido», han asegurado desde la formación.

Foto con Feijóo

Una de las dudas que se cernían sobre el encuentro del fin de semana era si el partido favorecería la fotografía de Alberto Núñez Feijóo y Pablo Casado como presidente entrante y saliente.

Tal y como detalla el horario de la celebración, sus discursos irán seguidos por lo que lo normal es que compartan aunque sea unos segundos encima del escenario. Fuentes de la formación aseguran que esto será así y que no habrá ningún problema en la captación de dicha imagen.

Además, aunque el partido no ha querido detallar si se hará un homenaje como tal a Casado, sí ha aproximado la idea al afirmar que la intención es que todo el mundo se sienta bien durante el XX Congreso.

Sin dimisión

Casado no ha dimitido como presidente del Partido Popular. Por el contrario, el líder cederá el testigo a Feijóo este sábado sin necesidad de renunciar a su puesto.

Esta decisión, que se ha respetado desde Génova, aunque muchos no la compartían, ha ido acompañada de una actitud serena de Casado que, lejos de conceder entrevistas o aparecer en medios de comunicación, ha preferido pasar desapercibido durante las últimas semanas.