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La portavoz del Gobierno, la ministra Isabel Rodríguez

La portavoz del Gobierno, la ministra Isabel RodríguezEFE

El equipo de Sánchez, optimista

El Gobierno ve a Argelia con «voluntad» de superar la crisis: «Dejemos trabajar a la diplomacia»

El Ejecutivo rebaja el tono después de que la vicepresidenta Calviño acusara a Rusia de instigar este altercado y afirma estar haciendo gestiones diplomáticas con el país vecino

«Nuestra impresión es que hay voluntad de que esto se vaya normalizando», señalan fuentes de La Moncloa a propósito de la crisis con Argelia, que este martes cumple su sexto día. «Vamos a respetar los tiempos y a dejar trabajar a la diplomacia. Vamos a ver qué señales da Argelia», añaden.

El Gobierno asegura que no ha delegado por completo su resolución en la Unión Europea, sino que el Ministerio de Asuntos Exteriores está «trabajando» a distintos niveles mediante «relaciones diplomáticas» de las que, sin embargo, la ministra portavoz se ha negado a dar detalles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Tampoco cuáles serán los siguientes pasos. «La diplomacia exige prudencia», se ha disculpado. Aunque es precisamente el ministro José Manuel Albares al que apuntó con su dedo acusador el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia el sábado en un comunicado. Como parte fundamental del problema y no de la solución.

En cualquier caso, el Ejecutivo parece estar reculando después de haber apuntado a Rusia como autor intelectual del golpe en la mesa de Argel. Lo insinuó el propio Albares el viernes tras reunirse en Bruselas con el comisario de Comercio de la UE y este lunes Nadia Calviño fue totalmente explícita.

En su comparecencia, Isabel Rodríguez no ha querido respaldar las palabras de la vicepresidenta económica y se ha limitado, por el contrario, a reiterar el «compromiso del Gobierno con el diálogo» con el país vecino. Por dos ocasiones, ésta ha rehuido a la prensa. «Máxima prudencia», ha insistido.

La portavoz ha explicado que la Oficina Comercial de España en Argelia está verificando con los empresarios con intereses en el país si ya se han reestablecido las negociaciones comerciales o no; aunque las últimas noticias que llegan es que no. Pero aun así el Gobierno confía en que la tormenta sea pasajera.

Entretanto, Pedro Sánchez sigue sin hablar de Argelia más allá de los siete segundos que le dedicó el sábado en un mitin con Juan Espadas. Durante el que señaló, como ha contado El Debate: «Si un tercer país presiona a España y la UE apoya a España, ellos –refiriéndose a los de Alberto Núñez Feijóo–apoyan al tercer país que está presionando a España".

Este lunes, el presidente ha estado en Málaga en la inauguración del foro internacional tecnológico Digital Enterprise Show y no ha dicho ni palabra. El PP registró la semana pasada una solicitud en el Congreso para que Sánchez comparezca en el Pleno y dé explicaciones, una iniciativa que prosperará o no en función de lo que vote Unidas Podemos (muy críticos con el movimiento a favor de Marruecos).

De entrada, la portavoz gubernamental ha criticado al PP por pedir cuentas a Sánchez. «Es chocante lo de Feijóo, no se entiende que cuando se trata de estar con España o con un tercero se ponga del tercero», ha lamentado Rodríguez.

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