Pablo Iglesias durante un mitin
Tribunales
La Fiscalía abre diligencias para determinar si Iglesias injurió al juez del caso Dina al llamarle «prevaricador»
El exvicepresidente del Gobierno calificó durante una entrevista en la que promocionada su libro al togado Manuel García Castellón como «mediocre» y «prevaricador» . La Fiscalía de Madrid investiga si los hechos son constitutivos de delito
La Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias de investigación para valorar si Pablo Iglesias, expresidente del Gobierno y fundador de Podemos, cometió un delito de injurias y calumnias por llamar «prevaricador» y «mediocre» al magistrado instructor de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. Este juez estuvo a cargo del denominado 'caso Dina' -que es la pieza número 10 del 'caso Villarejo'- donde se investiga el recorrido que tuvo la tarjeta telefónica desde que a Dina Bousselham -exasesora de Iglesias- le robaran el móvil en un centro comercial en 2015, hasta que parte de su contenido apareciera publicado en la prensa.
A finales del mes de mayo la Fiscalía General del Estado remitió un escrito a la Fiscalía de Madrid -debido a que las declaraciones se realizaron en la capital- para que dirima si las declaraciones de Iglesias son constitutivas de delito. Así las cosas, la Fiscalía madrileña ha decidido ahora incoar diligencias en las que va a evaluar si el exvicepresidente del Gobierno injurió o calumnió al magistrado de la Audiencia Nacional.
Dina salvó a Iglesias
Iglesias tuvo en su poder, presuntamente sin consentimiento, el móvil de su exasesora. En un principio se indicó que el entonces secretario general de la formación morada inhabilitó la tarjeta miniSD del dispositivo. Sin embargo, Bousselham acabó cambiando su versión ante el juez de la Audiencia Nacional al afirmar que, después de que Iglesias le devolviera el teléfono, pudo abrirlo en una ocasión, pero luego ya no «porque dejó de funcionar». Asimismo, durante su testimonio sostuvo que la relación de «confianza mutua» que había entre el líder y su exasesora permitía a Iglesias consultar su dispositivo sin previo aviso.
La declaración de Bousselham hizo que Iglesias se salvara de ser imputado por un delito de revelación de secretos. No obstante, en su constante afrenta contra el Poder Judicial, el exvicepresidente aseguró el pasado mes de abril en la presentación de su libro que García Castellón no había logrado su objetivo de terminar con él. «La historia tiene que dirimir si pasa a la historia como un juez mediocre, que es lo que piensan buena parte de sus compañeros por la debilidad de sus instrucciones y las diferentes respuestas que obtuvo, o si por al contrario pasa a la historia como un prevaricador».
