Interior de una cárcel española
Sucesos Un presunto exrecluso de la cárcel de Teixeiro ataca a un funcionario en la calle
Gracias a la preparación física y profesional del funcionario consiguió esquivar varios golpes
Un funcionario de prisiones de la cárcel de Teixeiro fue víctima, el pasado viernes, de una agresión mientras tomaba algo en una terraza de La Coruña.
Según las primeras pesquisas policiales, el atacante, de nacionalidad latinoamericana, se abalanzó sobre el funcionario y, sin mediar palabra, le lanzó una silla, hasta en dos ocasiones, y comenzó a darle puñetazos. El parte médico ha revelado que el trabajador de la prisión sufre una fractura en el cúbito y varios hematomas en el rostro. La policía sospecha que el agresor fuese un exrecluso que estuvo en la cárcel de Teixeiro.
Los hechos
Los hechos se dieron en torno a las 14.00 horas del viernes 29 de julio, en una terraza situada frente al palacio de la Ópera de La Coruña. El funcionario se encontraba en una mesa de la terraza mientras miraba su teléfono móvil. Entonces, pasó el agresor en una bicicleta que dio la vuelta en un abrir y cerrar de ojos, dirigiéndose hacia el cliente sin ninguna intención de mediar palabra. La víctima no vio llegar a su agresor.
El 'modus operandi' del autor de los hechos hizo sospechar al agredido que se trataba de un exrecluso del centro penitenciario de Teixeiro
En cuestión de segundos, el ciclista se abalanzó y comenzó a propinarle varios puñetazos en la cara. Cierto es que, gracias a la preparación física y profesional del funcionario, este consiguió esquivar varios golpes. Tras el forcejeo, el agredido pudo levantarse y, acto seguido, el atacante le lanzó una silla. Al pararla con el antebrazo fue cuando se produjo la rotura del cúbito. El joven llegó a lanzar una segunda silla que no alcanzó al funcionario. Tras el barullo inicial, el personal de la cafetería salió en defensa del cliente. Sin embargo, el agresor ya se había marchado en su bicicleta.
El 'modus operandi' del autor de los hechos hizo sospechar al agredido que se trataba de un exrecluso del centro penitenciario de Teixeiro. Su reacción violenta y por sorpresa, al reconocer a la víctima, es uno de los motivos que hacen coincidir la teoría del funcionario y la de la policía. Las autoridades los buscan desde entonces.
