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La expresidenta andaluza, Susana Díaz

La expresidenta andaluza, Susana DíazEl Debate

La senadora, la primera

Susana Díaz se salta el código ético del PSOE y firma la petición de indulto para Griñán

Los cargos públicos del PSOE no pueden proponer ni apoyar indultos para condenados por corrupción, según sus propias normas internas. «Pepe es un hombre honesto, honrado», responde ella

Susana Díaz ha incumplido el código ético del PSOE al que está sometido como senadora socialista al firmar la petición de indulto para José Antonio Griñán. «Pepe es un hombre honesto, honrado. Hay argumentos de sobra para justificar el indulto», señaló la ex presidenta de la Junta de Andalucía al hacerlo, durante un programa de Cuatro en directo.

«Su familia ha recurrido a un instrumento de gracia por razones humanitarias, por edad, por su patrimonio, no se ha llevado ni un duro, hasta Feijóo ha reconocido que no era un político corrupto», aseguró la sevillana.

Griñán fue el padrino político de Díaz, a cuyas órdenes trabajó como consejera de Presidencia e Igualdad entre los años 2012 y 2013.

La senadora por Andalucía se convierte así en la primera cargo público del PSOE que rubrica la petición de la familia de Griñán, condenado a seis años de prisión por prevaricación y malversación.

Hasta ahora lo habían hecho los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, pero ambos llevan muchos años sin ninguna responsabilidad pública. Este miércoles también Alfonso Guerra ha anunciado que lo firmará, pero tampoco él ocupa puesto alguno ya.

El código ético que están obligados a cumplir los cargos públicos del PSOE es muy claro al respecto. Los obliga a «no proponer ni apoyar el indulto de cargos públicos condenados por delitos ligados a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves». Susana Díaz se lo ha saltado.

No es la primera dirigente del PSOE en activo que defiende la inocencia de Griñán, pero sí la primera que firma su petición de indulto. La propia portavoz socialista, Pilar Alegría, ha llegado a afirmar este verano que pagan «justos por pecadores» en el caso del saqueo de los ERES, que ascendió a más de 680 millones de euros -que se sepa-.

El giro de los socialistas respecto a la corrupción y los indultos es copernicano. Estando en la oposición, Pedro Sánchez llegó a presentar una proposición de ley en el Congreso en septiembre de 2016 para modificar la Ley del indulto –del año 1870– y que los condenados por corrupción o violencia de género no pudieran ser indultados en ningún caso. Ni total ni parcialmente. Nunca, como informó El Debate.

El diputado del PSOE que la defendió sobre la tribuna, Juan Carlos Campos (años después, ministro de Justicia), invocó la «tolerancia cero contra la corrupción» de su partido. «Ha llegado la hora de vetar su posibilidad en aquellos supuestos que generan verdadera repugnancia en nuestra ciudadanía (…). La corrupción y la violencia de género piden a gritos ser excluidos de tal medida», sostuvo.

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