Y un único ongi etorri
Covite documenta 547 actos de apoyo a ETA en 2022
Este registro figura en el Observatorio de Radicalización de Covite según el cual el número de actos de respaldo «explícito» a ETA y a sus miembros aumentó un 139 % con respecto a 2021, año en que registraron un total de 228 actos
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha documentado 547 actos de apoyo a ETA a lo largo de este año, aunque ha contabilizado un único ongi etorri (bienvenida) en este 2022, la cifra más baja desde que hace seis años comenzó a denunciar estos recibimientos a presos de la banda excarcelados.
Este registro figura en el Observatorio de Radicalización de Covite, alojado en su página web, según el cual el número de actos de respaldo «explícito» a ETA y a sus miembros aumentó un 139 % con respecto a 2021, año en que registraron un total de 228 actos.
Esta asociación de víctimas destaca, no obstante, «la buena noticia» que supone que el número de recibimientos a reclusos excarcelados sea el más bajo desde 2016, con sólo un ongi etorri, en este caso al etarra Ibai Aginaga, que tuvo lugar en marzo en Berango (Bizkaia) «por parte de la disidencia de ETA».
«Ojalá en 2023 ya no tengamos que documentar ni un solo ongi etorri», ha manifestado la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, en un comunicado, en el que atribuye la desaparición de estos homenajes de bienvenida la «labor constante de documentación y denuncia pública de este tipo de actos humillantes e indignos» por parte del Colectivo.
El culto a ETA
Pero Covite hace hincapié en que «el culto a ETA a través de otro tipo de actos está lejos de desaparecer», pues su Observatorio ha registrado un «aumento exponencial», que se explica porque la asociación «ha invertido este año un mayor esfuerzo en documentarlos, dada la desaparición de los ongi etorris, lo cual requería mucha más dedicación por parte del Colectivo».
Del total de los actos realizados, 197 han tenido lugar en Bizkaia, 192 en Gipuzkoa, 69 en Navarra, 47 en Álava, 14 en otras provincias –8 en Cataluña, 2 en Madrid, 2 en Castilla y León, 1 en Galicia y 1 en Canarias– y 28 en el País Vasco francés.
Respecto a la tipología, 226 han consistido en «aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos» (un 43 % más que en 2021); 174 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la amnistía –«que no el acercamiento a cárceles vascas»– de los etarras presos (+190 %); 47 fiestas populares «celebradas específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil, como el «Ospa eguna» en Alsasua o el «Gudari eguna».
A esos añade 44 de homenajes públicos a etarras muertos (+76 %), actos encuadrados en la categoría de «Otros», como las cenas navideñas en la vía pública con fotos de reclusos de ETA «para simbolizar que no pueden cenar con sus familiares en Nochebuena por estar presos».
La radicalización no disminuye
Ordóñez recalca que «las calles y los espacios públicos en Euskadi y Navarra siempre han sido un escaparate de las reivindicaciones de la izquierda abertzale, y todavía hoy lo son».
En Covite lamentan que, «pese a que el fenómeno de la radicalización violenta a favor de ETA en el País Vasco y en Navarra no disminuye», las instituciones «continúan sin tratar este asunto con la seriedad y la urgencia que merece».
Critican además que «los esfuerzos de prevención de radicalización, incluido el Plan Nacional de Prevención, se hayan centrado durante todos estos años en el yihadismo y hayan ignorado el principal foco de radicalización del país», al que «los políticos de la izquierda abertzale son los que más contribuyen».