Vox insiste en la necesidad de presentar una moción de censura y trabaja para convencer al PP

Santiago Abascal no rehuyó las alusiones a la moción de censura que Pedro Sánchez pronunció, en tono de burla, desde la tribuna del Congreso la semana pasada. El líder de Vox fue claro en su réplica al presidente del Gobierno, que le había espetado con sarcasmo que aún estaban «esperando su salvífica moción»: «No se preocupe. La tendrá, pero (...) no cuando usted quiera; será cuando quiera yo o quiera la oposición, que seremos los que la presentaremos».

Fuentes del partido trasladan que están convencidos de la necesidad de presentarla y señalan que continúan las conversaciones para recabar apoyos y convencer a los que todavía no lo están, en referencia al Partido Popular. Explican, en este sentido, que «el problema no es el tiempo», sino que se trata de convencer al mayor número de personas posible. Con esa finalidad, según aseguró el propio Abascal, tiene su agenda llena de reuniones con diputados y otras personas relevantes del mundo de la política.

Desde que el pasado 9 de diciembre el presidente de Vox anunció en una declaración institucional que a partir de ese día iniciarían las conversaciones para proponer un candidato neutral que se comprometiera a convocar elecciones inmediatas, la pregunta por la moción de censura ha sido recurrente. Semanas antes ya se había puesto sobre la mesa la posibilidad de presentar esta iniciativa parlamentaria, al asegurar el presidente de Vox que apoyarían «cualquier iniciativa» que pasara por desalojar a Pedro Sánchez del Gobierno y llevar a cabo un adelanto electoral, en lo que se interpretó como un reclamo al Partido Popular para que diera el paso en ese sentido por ser el de Alberto Núñez Feijóo el principal partido de la oposición.

No obstante, los populares se han mostrado durante todo este tiempo reticentes al respecto, alegando que no dan los números para que salga adelante –necesitaría el voto favorable de la mayoría absoluta, esto es, 176 escaños–, y la postura que mantienen es que la moción la harán los españoles en las próximas elecciones. La formación de Abascal rechaza este argumento y sostiene que es un deber y un «ejercicio de responsabilidad» presentarla.

Retratar al Gobierno, no al PP

Tal como aseguran desde Vox, el objetivo de la moción es retratar al Gobierno. De llevarse a cabo, serviría a su juicio para centrar el debate político y que se expusiera ante los españoles y también ante Europa la gravedad de la situación. «Nunca ha habido tantos motivos para censurar a este Gobierno», incidió Abascal en el Pleno del pasado martes, entre ellos, los pactos con Bildu y ERC o las leyes impulsadas por el Ejecutivo, como, las más recientes, la del 'solo sí es sí', la derogación de la sedición o la rebaja de la malversación.

Ahora bien, lo que no quieren es que la moción acabe retratando al Partido Popular, y como explican las citadas fuentes, están esperando que este deje de «tender la mano» al Gobierno, en referencia a la propuesta lanzada por el PP al PSOE de que gobierne la lista más votada en los municipios, o al reparto del CGPJ.

A raíz de la polémica política y mediática generada tras el anuncio de unas medidas en fomento de la natalidad por parte del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, a mediados de este mes, el momento se les antojaba complicado para entablar conversaciones con el PP. De hecho, las dificultades se pusieron de manifiesto al preguntar a los de Núñez Feijóo en el Pleno del Congreso si «necesitaban el permiso del Partido Socialista o de PRISA». No obstante, desde la formación ven este asunto como agua pasada.