El Ministerio de Igualdad gastó 17.000 euros en 'caterings' previos a la celebración del 8-M

La celebración del 8 de marzo más dividido de los últimos años estuvo precedido por una serie de actos organizados por el Ministerio de Igualdad para anunciar a bombo y platillo el día más destacado de su agenda anual.

Durante las jornadas previas al Día de la Mujer, el ministerio presidido por Irene Montero orquestó un foro internacional feminista, que, tal y como publicó este medio, supuso un desembolso público de 80.000 euros.

Los gastos que figuran en la memoria económica del expediente para la contratación del servicio para la organización, gestión y difusión del I Encuentro Internacional Feminista «Nosotras lo llamamos feminismo» son los siguientes: 43.779,13 euros en gastos de personal; 8.400 euros en materiales, 8.018,29 euros en gastos generales de estructura; 3.700,75 euros de beneficio industrial y 9.500 euros en catering.

Este acto –celebrado en la Universidad Complutense de Madrid– incluía desayuno para el equipo con un amplio abanico de opciones y servicio de almuerzo para los ponentes con varios platos, bebida, postre y café. Entre las bebidas se incluía cerveza y vino.

Asimismo, en el portal de transparencia del Gobierno de España, figuran gastos de catering por un valor de de 9.160 euros. Descontando los impuestos a este importe de adjudicación la cifra final es de 7.595 euros.

Se trata de un servicio de catering organizado para la recepción de la propia Irene Montero en la sede del Ministerio de Igualdad, que se celebró el día 24 de febrero de este año, en el entorno de la celebración del 8 de marzo. La empresa elegida para organizar el aperitivo de los invitados al acto fue Cardamomo Catering S.L..

El contrato fue licitado desde la Subsecretaría de Igualdad, entidad dirigida por Ángela Rodríguez 'Pam'. Este contrato menor fue adjudicado el 15 de febrero de 2023, tal y como figura en el documento oficial del portal de transparencia.

Fracaso del 8-M

Estos actos se organizaron como parte de la preparación de la celebración del 8 de marzo, marcado este año por una gran división entre los colectivos feministas a causa de las polémicas leyes del 'solo sí es sí' y 'ley trans'. Este tenso contexto afectó a la asistencia.

El desembolso de las arcas públicas por parte del Ministerio de Igualdad de poco sirvió de cara a la celebración del Día de la Mujer. En la llamada manifestación mayoritaria, convocada por la Comisión 8-M, se registró una asistencia de 17.000 personas, mientras que la alternativa fue apoyada por unos 10.000 participantes.